La publicación por parte de La Vanguardia y ElDiario.es de los detalles de la operación Catalunya, que evidencian la vinculación del Ministerio del Interior, en la etapa de Jorge Fernández Díaz, con maquinaciones e infundios para tratar de implicar a los líderes del procés en actos delictivos, ha sido recibida con un silencio muy incómodo en la cúpula del PP.
Pero si el presidente nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido no pronunciarse sobre un escándalo que afecta a la etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno español, el líder de los populares catalanes, Alejandro Fernández, no está dispuesto a que las cloacas del Estado de aquella época enturbien en el presente su actividad política.
A través de un mensaje en X (antes Twitter), la red social en la que suele difundir sus opiniones cuando quiere cuestionar los "titubeos" de su partido, Fernández se ha desmarcado de las actuaciones de la llamada policía patriótica, en connivencia con la cúpula de Interior, que se están dando a conocer estos días.
Y lo ha hecho con contundencia. "La unidad de España se defiende con ideas y con la ley: toda la ley, pero solo la ley", ha sentenciado el presidente del PP de Catalunya, que se enfrentó a Génova el pasado verano a raíz del acercamiento a Junts para explorar las posibilidades de investidura de Feijóo.
"Pastelear con Jordi Pujol de día y con José Manuel Villarejo de noche es perjudicial para España. Y yo lo rechazo categóricamente", concluye en alusión a las negociaciones entre su partido y el nacionalismo catalán -que fructificaron en la primera legislatura de José María Aznar, en tiempos de CiU, pero ve inviables tras la metamorfosis convergente en Junts-, por un lado, y los manejos del excomisario de policía, a los que también recurrió el PP en el caso Kitchen, para tratar de ocultar su financiación irregular, por otro.
Este nuevo desmarque de la línea oficial del PP llega en un momento en el que Fernández, muy cuestionado en Génova desde sus malos resultados en las últimas elecciones catalanas, hace ahora tres años, todavía no ha sido confirmado por Feijóo para renovar la presidencia del partido en Catalunya en el próximo congreso regional, que se ha vuelto a aplazar y no se celebrará hasta el segundo semestre de este 2024.