"Mis diferencias políticas con el núcleo dirigente de Podemos son hoy enormes. Basta con ver cómo he practicado la política estos años en mi municipio y cómo lo han hecho ellos para constatar que vemos las cosas de manera diferente". Así resume Jesús Santos, hasta hoy coordinador general de Podemos en la Comunidad de Madrid, su salida de la formación morada en una carta con la que protagoniza un nuevo episodio en el proceso de descomposición de la formación cuando, internamente, se debate acerca de cómo deben afrontarse las próximas elecciones europeas.
Santos, actual teniente alcalde de Alcorcón y exdiputado regional tras quedarse el partido morado sin representación en la Asamblea de Madrid, denuncia que "lo que en 2016 cabía dentro de Podemos, hoy ya no cabe debido al refuerzo de una línea política centrada en su autoafirmación y en levantar unas fronteras cada vez más gruesas".
Santos no da nombres, pero apunta claramente a la exministra y secretaria general, Ione Belarra, y a su círculo de confianza en el que figuran el exlíder de la formación, Pablo Iglesias, y la exministra de Igualdad, Irene Montero, como artífices de la deriva autodestructiva de Podemos: "Sólo quienes nos atrevimos a ensayar prácticas políticas diferentes a las pregonadas por el núcleo duro de la dirección", asegura, se han salvado del "derrumbe tanto autonómico como municipal generalizado en todo el país".
El ya excoordinador general de Podemos en la Comunidad de Madrid fija nítidamente uno de los errores más graves cometidos por la cúpula de su partido al subrayar que "la negativa del núcleo morado a participar en Magariños -el acto de presentación oficial de la plataforma Sumar al que asistieron todas las confluencias- se hizo en base a una profecía autocumplida que ha terminado con un choque total e incomprensible" para la amplia mayoría de la población.
Además, Santos fue uno de los principales apoyos del proceso de confluencia iniciado por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para la creación de Sumar. De hecho, la última campaña municipal Díaz mostró su respaldo al propio Jesús Santos acudiendo a esta localidad en el inicio de campaña.
"En vez de hacer valer su capital político para influir sobre el rumbo estratégico de esta nueva herramienta, el núcleo dirigente de Podemos entendió este proceso como una competición por la propiedad del espacio. Daría para una reflexión más profunda, pero mi discrepancia principal radica en que no creo que los espacios políticos preexistan a la voluntad del pueblo y que baste con ocuparlos, sino que es la gente, con su voto, la que acaba validando o rechazando las diferentes propuestas estratégicas y políticas", razona Santos en su carta de despedida.
Con la salida de Santos, que sigue a la de la exportavoz regional, Alejandra Jacinto, concretada hace justo dos meses, y a la del coordinador en la capital, Luis Nieto, Podemos se queda sin candidatos reconocibles por la ciudadanía para intentar una reconstrucción que evite su desaparición. Fuentes consultadas por La Vanguardia admiten la grave situación que afronta el partido tras quedarse sin representación tanto en la Asamblea como en el Ayuntamiento de la capital. "Además de músculo nos falta cohesión y nos sobra fuego amigo", apostillan.
Todo ello mientras, a nivel nacional, la formación mantiene su pugna frontal con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, al punto de que nadie descarta una ruptura total que obligaría a los cinco diputados morados a pasar al grupo mixto bajo el pretexto de "mantener su autonomía" dentro del espacio confederal en el que conviven, los comunes, Más Madrid o Compromís, entre otros.
Activista sindical
Trabajador en excedencia de la recogida de residuos en la empresa pública, ESMASA, Santos comenzó a ser conocido por su activismo sindical, especialmente durante la primera legislatura de gobierno municipal del PP de David Pérez, donde destacó por su lucha por la continuidad de la empresa pública.
Empezó su andadura política como concejal en 2015 a través de la confluencia de Ganar Alcorcón, donde se integraron formaciones como Izquierda Unida, el recién creado Podemos y otros activistas y personas independientes. Durante sus primeros cuatro años como concejal formó parte de la oposición frente al segundo Gobierno de David Pérez.
El líder de Ganar Alcorcón, formación de la que formaron parte desde sus inicios formaciones como Podemos, Izquierda Unida y otros pequeños partidos, ya había iniciado en los últimos meses un alejamiento de la formación morada, volcándose en el carácter municipalista de Ganar Alcorcón y separándose de la marca Podemos.