Siguiendo el guion previsto, la Mesa del Parlament ha decidido este martes presentar alegaciones ante la Junta Electoral Central (JEC) para defender la soberanía de la Cámara catalana a la hora de decidir cuándo se le ha de retirar el escaño a Laura Borràs, condenada a cuatro años y medio de prisión y trece de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental.
El reglamento del Parlament establece que hay que esperar a que la sentencia sea firme para proceder a sustituir a un diputado, y ese será el argumento que los letrados esgrimirán ante la JEC para que Borràs, que está suspendida de derechos y deberes desde julio del año pasado y no ejerce las funciones de presidenta, pueda conservar su acta.
El reglamento establece que la retirada del acta se ha de producir con sentencia firme
A partir de los precedentes que sentaron los casos de Quim Torra y Pau Juvillà, a los que les fue retirada la condición de diputados tras sendas sentencias de inhabilitación por desobediencia, el recorrido de estas alegaciones, en paralelo a las que pueda presentar la propia Borràs, no se prevé muy prolongado, pero dilata una vez más la situación de interinidad en la que está instalado el Parlament.
Los dos miembros socialistas de la Mesa, la vicepresidenta segunda, Assumpta Escarp, y el secretario primero, Ferran Pedret, han recordado que el Tribunal Supremo ya ha sentenciado en dos ocasiones avalando a la JEC y han rechazado presentar alegaciones, cuyo contenido han cuestionado verbalmente.
Pero la propuesta de la vicepresidenta primera, la republicana Alba Vergés, a quien la JEC interpelaba directamente y que ha querido colegiar su decisión con los restantes miembros de la Mesa, ha salido adelante gracias a la mayoría independentista (ERC, Junts y CUP tienen cuatro representantes) del órgano rector de la Cámara catalana , que tiene hasta el próximo día 28 de abril para presentar ante la JEC su escrito de alegaciones, basadas, según fuentes parlamentarias, en que la institución tiene sus "propios mecanismos de protección" y rechaza "injerencias".
La mayoría independentista de la Mesa se impone al PSC, que pide actuar con celeridad
Si este plazo se agota, y teniendo en cuenta que los días 1 y 2 de mayo son festivos en Madrid, hasta finales de la primera semana del mes próximo no habrá una respuesta de la JEC a las alegaciones del Parlament, que, en cualquier caso, en virtud de lo observado en los casos anteriores, se prevé que procederá a retirar el acta de Borràs y nombrar a Antoni Castellà, el siguiente en la lista electoral por la que fue elegida, nuevo diputado.
Será entonces, y si no surge ningún imprevisto, algo que en la enrevesada actividad del Parlament en esta legislatura no se puede descartar, cuando se deberá fijar para el siguiente pleno la elección de un nuevo presidente de la Cámara. Y ahí es donde surge la incógnita de si esto sucederá antes o después de las elecciones municipales del 28 de mayo.
La respuesta de la JEC puede llegar en torno al 5 mayo y marcar toda la campaña electoral
La primera semana de mayo hay un pleno fijado en el calendario de sesiones, que se ha de celebrar los días 2, 3 y 4, pero luego ya no hay ningún otro hasta finales de mes, cuyo inicio está previsto el día 30, por lo que se podría dar el caso, si la respuesta de la JEC llega a Barcelona, por ejemplo, el viernes 5 de mayo, una semana después de haber recibido las alegaciones del Parlament, de que las elecciones se celebrasen sin que se hubiera procedido al relevo de la presidencia de la Cámara.
En cualquier caso, explican fuentes parlamentarias, este calendario es orientativo y es susceptible de ajustarse a las necesidades de la legislatura, y siempre se puede modificar si así lo acuerda la junta de portavoces, de manera que, aunque no está previsto celebrar ningún pleno durante la campaña electoral, se podría convocar una sesión extraordinaria si así lo exigen las circunstancias y lo acuerdan los grupos.
"Sabemos qué actuación tiene la JEC", ha afirmado la portavoz del PSC-Units per Avançar, Alícia Romero, que se ha referido en la rueda de prensa a los casos precedentes de Torra y Juvillà para exigir responsabilidades a Junts, ERC y la CUP, los partidos que propiciaron que Borràs fuera elegida presidenta del Parlament, y pedir que se actúe "con la máxima celeridad" para devolver la normalidad a la Cámara.
El PSC responsabiliza a Junts y ERC de la interinidad y pide renovar ya la presidencia
Con el "esperpento" de estas alegaciones la Mesa está "mareando la perdiz" y prolongando la situación de interinidad, ha añadido, por su parte, Nacho Martín Blanco, de Ciudadanos, que pide que Borràs no siga "ni un minuto más" como diputada. Y en cuanto a su relevo, los comunes lo tienen claro e instan a ERC y la CUP a que "se aclaren" y apuesten por un candidato de izquierdas. "Hemos de sentarnos para hablar de un presidente que refleje la mayoría de progreso del Parlament", ha argumentado David Cid.
Sea como fuere, la pelota ha pasado hoy del Parlament a la JEC. Cuando vuelva de regreso, según la analogía con los videojuegos instalada en la política catalana, habrá que pasar pantalla. Pero tal vez eso suceda ya después del 28-M.