Las bombas de racimo
La suerte, la buena estrella, eso que se llama la baraka, es una de las grandes cualidades de un buen político. De poco sirve la inteligencia, la astucia y la preparación si el gobernante o el aspirante a gobernar es un cenizo. Pedro Sánchez, además de un encantador y un resistente, ha sido hasta ahora un hombre acompañado por la fortuna, y hay que añadir que muy trabajada por él y sus equipos. Pero de pronto parece que se le torció y se le torció precisamente esta semana. Después de tanto presumir de su política contra la inflación, la inflación volvió a subir. Después de tanta iniciativa para una vivienda asequible, el euríbor complicó la vida de cientos de miles de familias. Cuando parecía que Feijóo iba a sufrir los efectos de la operación Catalunya y la Kitchen, estallan los oscuros episodios del Tito Berni, El Conseguidor, la cocaína, las prostitutas y las roldanescas fiestas en calzoncillos. Nadie sabe todavía hasta dónde llegarán las aguas turbias, pero huelen y manchan. Se ha perdido algo de virginidad que Patxi López hasta ahora no supo recuperar.
Por si esto fuera poco, se anuncia el golpe de la fuga de Ferrovial, primera deslocalización de una gran multinacional española. Se comprende la irritación de la vicepresidenta Nadia Calviño, porque es la nota más negativa e inquietante de su gobernación. Como no ha sido debidamente explicada por la empresa y su presidente Del Pino, y como hubo segundas voces que hablaron de seguridad jurídica, Ferrovial se coló en la opinión pública con tantos ingredientes políticos como económicos y fiscales.
La huida de una empresa del país donde nació no es un hecho frecuente, pero tampoco una catástrofe. Lo peligroso de esta historia es el momento en que se produce: después de los discursos del propio presidente del Gobierno contra el empresariado español y después de las declaraciones de miembros de su Gabinete que llegaron a calificar a grandes emprendedores como inhumanos o despiadados. No se habían escuchado palabras de tanto rencor ni siquiera contra delincuentes sexuales. Y eso tiene efectos: económicamente, crea dudas entre los inversores, por bien que vaya la entrada de capitales extranjeros; políticamente, abre una nueva grieta entre la izquierda que predica el capitalismo sin patria y la derecha que necesita un discurso contra Sánchez y las crecientes incoherencias del Gobierno Frankenstein.
¿Se puede empeorar ese panorama? Seguro que hay alguien trabajando en una peligrosa idea que ya empieza a asomar: no es que en España no haya estabilidad o seguridad jurídica, que hay la misma que en los Países Bajos; es que las palabras de hoy anticipan futuros programas de gobierno si se repite la coalición progresista tras las próximas elecciones generales. Por todo eso, la marcha de Ferrovial es como una bomba de racimo de efectos que pueden ser demoledores. Y solo hay dos medicinas aplicables antes de que todo sea irreversible: por parte de Ferrovial, dejar de hacerse la mártir y explicarse mejor; por parte del señor presidente, aceptar que gobierna en una economía libre e imponer que lo asuma su coalición.
RETALES
Albares. Proclámenlo héroe nacional. Consigue hacer política exterior a pesar de tener a todos los ministros de Unidas Podemos en contra de lo fundamental de la política exterior: Marruecos y la ayuda militar a Ucrania. Y no deja de sonreír.
Solución. La solución es la de Pedro Sánchez en el Parlamento ucraniano: decir que “toda España” está con Zelenski. Si Sánchez no miente, es que UP ni existe ni está en el Consejo de Ministros. Es fruto de la imaginación.
Cutre/1. Hubo muchas corrupciones en España. Ninguna alcanzó el nivel de cutrerío del caso Mediador: mordidas de 73 euros al mes por proporcionar empleos de recogida de basuras.
Cutre/2. Tampoco es de singular grandeza que un general retirado de la Guardia Civil haya destrozado su honor por 61.000 euros que caben en una caja de zapatos.
Atrás. Otro hallazgo de Irene Montero: teme que el PSOE en el solo sí es sí suponga un peligroso paso atrás. Solo una pregunta: ¿cabe un paso atrás peor que excarcelar o rebajar penas a 600 delincuentes?
Colar. Última prueba para los estrategas del PSOE: decir que Feijoo es el motor de la moción de censura de Vox. Si eso cuela, o en Génova son muy necios o Ferraz es un nido de genios.
Eólica. El día que se complete el mapa de parques eólicos marinos habrá que cambiar un concepto: en vez de turismo de sol y playa, turismo de sol y molinos.