Benito Pérez Galdós hizo una magnifica descripción de la fuerza de Girona en sus Episodios Nacionales ¿Podemos decir hoy lo mismo de las instituciones gerundenses?
En las últimas semanas, Girona ha estado de moda por temas bien distintos. Por una parte la jubilosa celebración del ascenso a la primera división de las ligas españolas de sus equipos de fútbol y de baloncesto y la mediática visita de la princesa Leonor y la infanta Sofía al Museo Dalí de Figueras . Por otra, la lamentable situación creada con el boicot oficial gerundense a la Fundación Princesa de Girona no aceptando, otra vez, que se pudieran entregar sus premios anuales en la propia Girona simplemente por la idea de que el discurso del Rey del 3 de octubre del 2017, llamando al respeto a la Constitución fue una monstruosidad para Catalunya. Y por una mal entendida fidelidad al expresident Carles Puigdemont.
La actitud antimonárquica puede impedir avances en muchos campos
Llegados a este punto habría que plantearse hasta qué punto a Girona le conviene seguir perdiendo imagen de provincia española no solo normal sino destacada en planos tan importantes como el turismo –con su muy atractiva Costa Brava– su industria agroalimentaria, la restauración o incluso la reconocida productora de vacunas Hipra.
Hace unos días una conocida web separatista se dedicaba, además, a buscar pegas a las empresas de la Fundación Princesa de Girona, rebuscando en su pasado y afirmando que era una lástima que ya no fueran empresas gerundenses las que apoyaran a la fundación sino “grandes empresas españolas” en un ataque que parecía desconocer que los premios princesa de Girona que otorga la fundación son premios que alcanzan toda España y el extranjero. Por ello la princesa Leonor hizo su discurso en catalán, castellano e inglés.
Los premios Princesa de Asturias han dado un gran realce a Asturias y es una pena que las autoridades separatistas de Girona estén desaprovechando estos premios para avanzar en el lanzamiento de su provincia como propulsora de líneas de investigación.
Girona saldrá en las primeras páginas de los diarios deportivos sin que nadie se haya planteado que sus equipos se conformen con jugar en torneos menores comarcales o provinciales. Visto esto no veo la razón de rechazar la presencia de los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía. ¿Es que para los gerundenses o para sus instituciones es más importante el deporte de masas que unos premios con galardones en las cinco categorías de Artes y Letras, Empresa, Investigación científica y Ámbito Social así como el premio Internacional para jóvenes?
Con está situación en Girona habría que preguntarse si no estamos ante una manifestación simplemente antimonárquica de las que no conducen a nada, con lo que esto sí significa de desaprovechar una oportunidad de hacer avanzar a Girona en el terreno de la cultura.