Aznar emula a Fraga y entroniza a Feijóo rompiendo simbólicamente su carta de dimisión

XX Congreso del PP

El expresidente reconoce la labor de Casado, quien no estaba presente en el auditorio durante su intervención

Rajoy cree que Feióo heredará una España en bancarrota por lo que reclama la unidad del partido

Congreso del PP en Sevilla, en directo: Pablo Casado anuncia que deja su escaño

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José María Aznar interviene a distancia tras haber dado positivo en covid 

CRISTINA QUICLER / AFP

A distancia, y con la voz afectada tras haber dado positivo por covid, José María Aznar ha participado este viernes en el XX congreso nacional del PP con un discurso centrado en el recuerdo del congreso que los populares celebraron, también en Sevilla, en 1990: "Somos un partido joven en el que todavía hay mucha memoria de lo que significó aquel congreso y agradezco mucho que cuando estamos en medio de momentos decisivos para el futuro del PP, haya espacio para reflexionar por una parte de la historia reciente de España". "Pero este ejercicio", ha señalado solo es válido si nos sirve para acercar qué es lo que España necesita del PP: recuerdo, sí, pero no nostalgia", ha subrayado.

El expresidente del Gobierno ha tenido palabras para Pablo Casado. Y dejando atrás los diversos tirones de orejas que le dedicó durante su presidencia del partido, le ha agradecido su trabajo: "Seguramente ninguno de nosotros esperaba estar aquí, pero cuando la política muestra su lado más duro, tenemos que atrás los errores, pero no a las personas. Por eso quiero referirme al trabajo del que todavía es presidente del partido. Hizo frente al gobierno más radical de España en democracia. Con su renuncia, ha dado paso a esto. Donde quiera que esté, gracias, Pablo por tu esfuerzo", ha asegurado Aznar ante un auditorio en el que todavía no había hecho acto de presencia el presidente del PP saliente.

Acto seguido, el vallisoletano ha reiterado su apoyo a Alberto Núñez Feijóo y ha reclamado la necesidad de escuchar a los españoles para ofrecerles lo que reclaman.  Y, a continuación, ha asegurado que el PP no acepta "superioridades morales de nadie, ni antes, ni ahora ni nunca". "No nos resignamos a lo que otros decían sobre techos electorales infranqueables que nos mantendrían eternamente en la oposición. Rompimos el mito de la izquierda invencible y quebramos el tabú de que el centro derecha no sería alternativa", ha recordado como impulso a la futura candidatura de Feijóo para presidir el Gobierno. 

El patrocinio de Aznar a Feijóo es total y así lo ha querido transmitir recordando lo que en su día hizo Fraga con él. "Hace 32 años Fraga rompió una carta de dimisión que yo le había dado: la rompió sin tutelas ni tutías", ha recordado Aznar. "Yo solo soy un expresidente, pero quiero romper también simbólicamente esa carta que tú no tienes que escribir", ha escenificado.

Un gesto con el que ha exhortado al conjunto de la militancia a hacer lo mismo reclamando la mayor unidad y el apoyo más claro y decidido para esta nueva etapa de nuestro partido bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo", ha enfatizado el expresidente, antes de una gran ovación.

Casado recibe la recepción más fría de la jornada

Finalizada la intervención telemática de Aznar, y antes de que Mariano Rajoy arrancara la suya, Alberto Núñez Feijóo salió del auditorio para acompañar al todavía presidente del PP, Pablo Casado en su entrada al mismo. Un gesto que, no obstante, no evitó que Casado fuera recibido con los aplausos más fríos de esta primera jornada del XX congreso del PP evidenciando una incomodidad que pone en duda la conveniencia de su presencia en el acto con un último discurso.

Más aún cuando, una vez ha tomado asiento, Mariano Rajoy ha subido al escenario al grito de 'presidente, presidente'. El último presidente del Gobierno del PP, por su parte, ha hecho gala de su retranca con una intervención que ha generado aplausos y risas a partes iguales: "Yo sigo estando a disposición de todos, porque dije que me apartaba, pero no que me iba", ha comenzado su discurso.

Al igual que Aznar, y dejando a Ayuso sola en su rencilla, Rajoy ha abogado por no apartar a nadie reclamando que el PP sea el punto de encuentro de la sociedad española: "No hay que prescindir de nadie porque no nos sobra nadie. Debemos integrar a todo aquel que tenga algo que aportar a la tarea común. Quien no lo entienda así no sabe lo que es un gran partido. Los compañeros solucionan los desacuerdos con lealtad, eso es lo que nos ha hecho grandes y útiles" ha advertido a los presentes tras el tenso momento vivido antes de su discurso.

Y volviendo a su particular sentido del humor, Rajoy ha señalado que, "aunque antes daba instrucciones como jefe del partido -y pese a que sé que no se entendían muy bien-, ahora recibo yo las instrucciones de mi partido. Aunque ha aprovechado para pedir a todos los miembros del PP que acompañen a Feijóo como le acompañaron a él: "No más, porque con que sea tanto como conmigo será suficiente", ha apuntado augurándole un futuro complicado. "Somos un partido que gobierna y somos los que salvamos la economía. Dos veces hemos salvado a España de la bancarrota. Y me temo, Alberto, que te va a tocar otra vez".

"Hoy estamos más preparados, y podemos decir a los españoles que lo haremos bien, como lo hacen los presidentes autonómicos, algo que muy pocos pueden decir. Estáis preparados para escribir una nueva página de este partido con unidad, experiencia, templanza y determinación", ha arengado Rajoy a los suyos dando el espaldarazo definitivo a Feijóo.

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