El Gobierno insiste en convalidar la reforma laboral sin cambios pero hablará con sus socios
Congreso
El ministro Bolaños advierte que no apoyar el pacto entre trabajadores y empresarios es avalar la precariedad
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, da una rueda de prensa en el complejo del Palacio de La Moncloa la semana pasada EFE/ Fernando Alvarado
El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha mantenido que la reforma laboral, pactada con los sindicatos y la patronal, no debe sufrir cambios en su tramitación en el Congreso porque precisamente está "pactada por sus protagonistas" y contiene "equilibrios" que, a su juicio, no deben tocarse. El ministro matizaba así las palabras de ayer de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el sentido de confiar en mantener "inalterada" la reforma "en la medida de lo posible".
No obstante, el titular de Presidencia ha apostado por "hablar continuamente con los grupos empezando con nuestros socios habituales, pero vamos a hablar con todos". De esta forma se expresaba el ministro en una entrevista en RNE después de constatar las dificultades que conlleva aprobar la reforma con los socios habituales del Ejecutivo, es decir, ERC, PNV y EH Bildu, y la reacción positiva de Ciudadanos.
Bolaños ha considerado "de sentido común" que el Congreso apruebe un acuerdo pactado entre los "protagonistas" de las relaciones laborales, y ha advertido que quien no lo apruebe estará avalando "la precariedad y la temporalidad" de la reforma que dejó el PP de Mariano Rajoy y "lo tendrá que explicar a los trabajadores y a los empresarios" . "Ningún grupo puede anteponer a los intereses generales de los trabajadores y los empresarios sus intereses partidistas", ha insistido el titular de Presidencia.
La reforma laboral, aprobada la semana pasada por el Consejo de Ministros, llegará en breve al Congreso para su tramitación y debe estar convalidada en un plazo que expira el 7 de febrero por lo que el ministro cree que "hay tiempo". No obstante, el Ejecutivo quiere evitar que el texto se convalide como proyecto de ley, porque permitiría introducir modificaciones. "No tiene por qué tramitarse como proyecto de ley", ha insistido Bolaños.
La posición del Gobierno se entiende por la advertencia de la CEOE de descolgarse del acuerdo si durante el trámite se introducen algunas de las peticiones de los socios del Ejecutivo, como ERC, PNV y Bildu, especialmente las de las fuerzas vascas, que reclaman que los convenios autonómicos prevalezcan por encima de los estatales.
UGT pide a los socios del Gobierno que apoyen l areforma
La secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, celebró este martes los datos del paro del mes de diciembre pero advirtió de que hay que "seguir avanzando y mejorar la calidad de el empleo en 2022". Por ello, ha pedido a las formaciones parlamentarias que "apoyen el acuerdo para la reforma laboral" alcanzado por los agentes sociales y el Gobierno "porque es un paso fundamental para eliminar la precariedad y la temporalidad injustificada".
Estévez admitió que la reforma laboral deberá ir acompañada de "otras medidas para recuperar y reforzar los derechos de los trabajadores", por lo que prometió que UGT "seguirá dando la batalla para endurecer los despidos", porque hoy en día " se puede despedir por cualquier causa a coste de saldo". Por eso ha emplazado a la patronal a negociar ya un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva que mejore las condiciones laborales y salariales. "Exigiremos que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y se establece un salario mínimo de convenio de 1.100 euros al mes".