El 7 de noviembre del año 1971 un grupo de personalidades del mundo intelectual y del mundo profesional catalán se reunía clandestinamente en la iglesia de Sant Agustí, en el barrio barcelonés del Raval, y constituía la Assemblea de Catalunya. El Parlament y el Síndic de Greuges han conmemorado esta mañana el 50 aniversario de la inauguración de la asociación en un acto organizado enfrente del cuadro que Antoni Tàpies pintó para inmortalizar la fecha.
En el acto han intervenido Laura Borràs, presidenta del Cámara catalana, Rafael Ribó, Síndic de Greuges, Antoni Batista, coautor del libro La gran conspiració , Pepa Arenós, actriz catalana, y varios miembros fundadores de la Assemblea. Además, también han estado presentes varios diputados y miembros de la Mesa del Parlament.
Borràs ha querido remarcar "el simbolismo" que supone haber realizado el acto enfrente del cuadro de Antoni Tàpies, el cual, según la presidenta, "manifiesta el compromiso con los objetivos de la Assemblea". Posteriormente, Arenós ha leído los objetivos fundacionales de la Assemblea y han intervenido cuatro de los integrantes presentes en su inauguración (Elisabet Mas, Miguel Sallarés, Laura Tramosa y Joan Ballvé). Algunos de ellos han reivindicado "la importancia" de la Assemblea en la época y la repercusión social y política de varios de sus líderes.
Finalmente, Ribó ha concluido la ceremonia agradeciendo a los participantes de la Assemblea. Además, ha dirigido "reproche colectivo" por no hacer "suficiente memoria". "Nos puede dejar desmemoriados", ha añadido para justo después remarcar que actos como el de hoy "deberían estar en todos los medios de comunicación y todas en las escuelas de Catalunya".
La Assemblea se convirtió en el principal representante de la resistencia antifranquista
La Assemblea de Catalunya tuvo como ejes fundacionales la reivindicación de libertades sociales y políticas, la libertad de los presos, el restablecimiento del Estatuto de autonomía de 1932 y sus instituciones y la coordinación con otras organizaciones democráticas del Estado español. A este núcleo inicial, se fueron añadiendo otros partidos políticos, sindicatos, entidades sociales y culturales, colegios profesionales, organizaciones vecinales, y también muchos intelectuales y profesionales o representantes de la iglesia catalana, de los sectores progresistas.
La Assemblea se convirtió en el principal representante de la resistencia antifranquista y organizaría y lideraría las principales movilizaciones populares de la época en diferentes puntos del país. En el plano político, la Assemblea promovería la candidatura Entesa dels Catalans, que en las primeras elecciones generales, en 1977, conseguiría 15 senadores de los 16 posibles. En ese contexto, se disolvió la Assemblea de Catalunya en junio de 1977.