Puigdemont retoma su actividad como eurodiputado en Bruselas
El líder independentista catalán afirma que su viaje a Cerdeña ha sido "muy productivo"
El expresidente catalán denuncia que ha sido increpado por "un grupo de españoles" al llegar a la capital belga, donde hoy debía asistir a una reunión del Parlamento Europeo
Normalidad absoluta. Es el mensaje que Carles Puigdemont ha querido transmitir a lo largo de todo el día en Bruselas después de sus tumultuosos últimos días en Cerdeña (Italia), donde fue detenido y liberado por la policía de un país europeo por tercera vez desde que hace cuatro años salió de Catalunya. Tras aterrizar a media mañana en la capital belga y salir del aeropuerto sin problema alguno, el eurodiputado Puigdemont se ha desplazado al centro de la ciudad y pasadas las cuatro y media de la tarde ha entrado junto con Toni Comín en la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, de la que es miembro titular.
Sus días en Cerdeña han sido "muy interesantes y productivos", ha declarado a los medios el expresidente a su llegada a la sala. Su plan es permanecer esta semana en Bruselas para seguir desarrollando su trabajo como eurodiputado, ha explicado, y este domingo volver a volar a Cerdeña para asistir el lunes a la vista convocada para examinar su caso. Todo apunta a que será archivado, al imponerse la lectura del Tribunal General de la UE de que la euroorden del juez Pablo Llarena está suspendida mientras no haya sentencia sobre el recurso interpuesto por Puigdemont contra la decisión de la Eurocámara de retirarle la inmunidad parlamentaria.
El expresidente catalán ha llegado a Bruselas tras coger un vuelo de buena mañana en Alguer (Cerdeña) para desde allí volar a Roma y tomar el enlace aéreo hacia la capital belga. En conformidad con lo que tanto la justicia española como la de Bélgica entienden que es la situación legal, el expresidente catalán ha podido entrar en este país sin problemas: la aplicación de la euroorden emitida por el Tribunal Supremo está suspendida en este territorio a la espera de la respuesta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea a la pregunta prejudicial del magistrado Pablo Llarena sobre qué margen tiene un estado miembro para rechazar una demanda de extradición remitida por otro socio.
"Ahora voy a retomar la agenda que tenía prevista", ha declarado en el aeropuerto de Bruselas, informa la agencia ACN. Puigdemont ha dicho estar "contento" de haber viajado a Alguer, donde ayer se reunió con unos 60 alcaldes, asesores o concejales independentistas sardos en la ciudad de Oristano. "He pasado unos días en contacto con la cultura tradicional catalana y ahora, a continuar", ha concluido.
Puigdemont planea asistir esta tarde a la comisión de Comercio de la Eurocámara
Su llegada al aeropuerto no ha sido tranquila, según ha contado el propio Puigdemont en su cuenta de Twitter: "Al llegar a Bruselas, un grupo de españoles se han puesto a gritar como energúmenos, seguramente un poco enfadados por el ridículo que ha hecho su país", ha tuiteado. Esta actitud, prosigue el expresident, contrasta con la de una pareja de españoles que viajaba su lado en el avión de L'Alguer a Roma y que le ha deseado "mucha suerte".
El auto emitido por el juez del Tribunal de Apelación de Sassari el pasado viernes recuerda que el Tribunal General de la Unión Europea apunta con claridad a que el juez desestimará la demanda de España de extraditarlo. Puigdemont Entretanto, los magistrados europeos deben decidir si reinstauran provisionalmente la inmunidad parlamentaria a Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí a la vista de que, pese a los manifestado por el Abogado General de España en Luxemburgo, sí había riesgo de que fueran detenidos.