La contundente reacción del Gobierno de suspender la inversión de 1.700 millones de euros para la ampliación del aeropuerto de El Prat, ante la falta de compromiso y respaldo que atribuye al Govern de la Generalitat, complica notablemente la reunión de la mesa de diálogo entre ambas administraciones, para debatir sobre el “conflicto político” en Catalunya, prevista para la semana que viene en Barcelona. Pero, al menos por parte del Gobierno de España, este agrio choque, que ha elevado la tensión entre ambos ejecutivos y enrarece el clima de distensión perseguido, no dinamita también esta cita. Fuentes de la Moncloa aseguran a La Vanguardia que la reunión se mantiene, según lo previsto, para la próxima semana. Aunque sigue sin cerrarse su orden del día, la fecha –aunque consideran que la más probable sería la del jueves 16 de septiembre- e incluso la composición de la delegación gubernamental y, especialmente, la asistencia de Pedro Sánchez.
Así lo ha señalado este jueves la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, que es una de la integrantes previstas en la delegación del Ejecutivo central en esta reunión. “Estamos ultimando los trabajos aún, pero el Gobierno mantiene su agenda y su objetivo de trabajar en la recuperación y en el reencuentro en Catalunya”, ha señalado.
Suspensión de una inversión multimillonaria
La portavoz del Gobierno atribuye la paralización del proyecto a la falta de un "apoyo clave" por parte de la Generalitat
Rodríguez ha asegurado que “no nos ha gustado al Gobierno tener que adoptar esta decisión”, en línea con lo ya expresado por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Pero ha advertido que es consecuencia “de no haber contado en la otra parte, en el Govern de la Generalitat, con un apoyo clave para un proyecto transformador del país pero también de Catalunya y generador de empleo en un marco desde luego de desarrollo sostenible”.
El Gobierno ha dado señales claras de que queremos entablar un diálogo con Catalunya, y vamos a seguir avanzando en esa dirección”
“Nosotros mantenemos la agenda, mantenemos la necesidad de esta reunión”, ha subrayado la ministra portavoz. “Insisto, el Gobierno ha trabajado y ha dado señales claras de que queremos entablar un diálogo con Catalunya, que se necesita recuperar los afectos entre los catalanes, que se puede hacer mucho desde el compromiso político y, desde luego, vamos a seguir avanzando en esa dirección”, ha confiado Rodríguez.
La portavoz, en todo caso, ha lamentado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya calificado de “chantaje” la actitud del Gobierno central. Pero ha atribuido a su posición la decisión adoptada. “Tal vez lo que no sea capaz de explicar el presidente de la Generalitat es cómo ha dejado escapar para su tierra una inversión de 1.700 millones de euros”, ha advertido Rodríguez.