Los presos del procés han salido en libertad este mediodía tras hacerse efectivos los indultos aprobados ayer y han convertido su excarcelación en un acto de autoafirmación de los dos grandes consensos del independentismo, la reivindicación de la amnistía para todos los encausados y la autodeterminación de Catalunya.
Todos ellos han tenido palabras de recuerdo para el conjunto de "represaliados", en particular para los "exiliados" y han coincidido al señalar de distintas maneras que la cárcel no ha cambiado ni un ápice sus convicciones independentistas.
La primera en salir ha sido la expresidenta del Parlament Carme Forcadell a las 12 en punto del mediodía, en la prisión de Wad Ras en Barcelona. Cinco minutos después han salido de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez, Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull acompañados de Jordi Cuixart, quien estaba de permiso y ha vuelto al centro penitenciario para firmar la excarcelación y salir con sus compañeros. Los siete han salido juntos con una pequeña pancarta en la que se podía leer "Freedom for Catalonia" que del movimiento reivindicativo de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. La última en ser excarcelada ha sido la exconsellera d'Afers Socials Dolors Bassa, a las 12:16 en Puig de les Basses, Figueres.
La excarcelación se ha producido después de que los centros penitenciarios en los que han cumplido más de tres años de su condena por sedición hayan recibido esta mañana pasadas las 10:00 horas la comunicación del auto de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que hace efectivo los indultos aprobados ayer por el Consejo de Ministros, ya publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Forcadell ha sido recibida por una delegación de la Cámara catalana encabezada por su actual presidenta, Laura Borràs, y la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés, bajo la lluvia. La también expresidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha celebrado su salida como "una pequeña victoria para conseguir la gran victoria" que, para ella, supone la amnistía, la autodeterminación y la república catalana.
En Lledoners, decenas de simpatizantes independentistas, familiares, amigos, además de una nutrida representación del Govern y dirigentes políticos de las fuerzas independentistas, entre ellos el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recibido a los siete presos liberados a pesar de la incesante lluvia que caía en la comarca del Bages y que ha parado justo cuando los presos han salido.
Cuixart ha sido el primero en hablar en una tarima instalada para la ocasión. Sus primeras palabras han sido un recuerdo para los compañeros que salieron de España para no afrontar el juicio. El presidente de Òmnium ha asegurado que el indulto no les ha hecho callar y ha atribuido su salida de la cárcel a la presión de Europa y a la presión de la sociedad catalana. "No han podido aguantarnos ni un día más en la cárcel", ha dicho.
Le ha tomado el relevo el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, quien ha asegurado que "hoy salimos todos juntos, dignos, unidos, firmes". "No nos echaremos atrás, no aceptaremos ningún silencio a cambio del indulto", ha avisado el secretario general de JuntsxCat, quien ha dicho que todos ellos se "han conjurado en una victoria inmediata: que el Estado español sea condenado al TEDH por vulnerar los derechos y libertades de este país".
En la misma línea, Forn ha subrayado que salen con "las convicciones inamovibles y más fuertes que nunca" y ha exigido el "retorno de los exiliados". Por su parte, Rull ha destacado que "no tenemos derecho a tener miedo si vosotros no lo tuvisteis el 1-O" y ha querido poner énfasis en las "toneladas de humanidad" que han encontrado en las cárceles.
A su vez, Turull ha puesto en valor el papel de los "exiliados", que según él "han demostrado en Europa que en España hay un Guantánamo en el Tribunal Supremo y en la Audiencia Nacional". El ex conseller de Presidència ha advertido que su compromiso "no es condicionado, ni parcial, ni revisable" en irónica alusión a las características de los indultos.
Raül Romeva ha proseguido con la misma tónica y ha dicho que "si creen que nos quitarán las ganas encerrándonos en la prisión se han equivocado de pueblo", para concluir que "estamos en un camino irreversible y lo culminaremos tarde o temprano".
El último en intervenir ha sido Oriol Junqueras, quien ha afirmado que los presos salen con "el compromiso de seguir trabajando desde la política para hacer todo aquello que nunca debería haber salido de ella". "La cárcel no nos pliega ante nada, al contrario, refuerza cada uno de nuestros convencimientos", ha insistido el exvicepresident, quien ha expresado su solidaridad con los "compañeros y compañeras que están en el exilio".
Por su parte, Dolors Bassa ha salido a las 12:16 de Puig de les Basses (Girona). La exconsellera de Treball, Afers Socials i Famílies ha tildado de "ignominia" la cita prevista para el 29 de junio ante el Tribunal de Cuentas y ha señalado que con su indulto "no se acaba nada". "Nuestros ideales son los mismos. Derechos, libertades y derecho de autodeterminación para nuestro pueblo", ha sostenido en su discurso.
Bassa ha citado los versos de Miquel Martí i Pol 'Som on som, perquè tot està per fer i tot es possible', el mismo poema que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, usó para empezar su conferencia del lunes en el Teatre del Liceu para explicar su agenda del reencuentro.
En el exterior, la esperaban más de un centenar de personas, entre ellas las conselleres de Presidència, Laura Vilagrà, Acció Climàtica, Teresa Jordà, y Justícia, Lourdes Ciuró, junto con su hermana, Montse Bassa, y su hijo.