El Juzgado de Instrucción número 1 de Rubí, en funciones de guardia, ha abierto una investigación sobre el envío de una carta dirigida a la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, que un trabajador de Correos interceptó este martes por la tarde en una sucursal de Sant Cugat del Vallès con dos proyectiles en su interior, según avanzó anoche El Confidencial. Los responsables de la oficina postal comunicaron el hallazgo a la policía autonómica que prácticamente a la hora del cierre, sobre la ocho y media de la tarde, desplazó a integrantes de la comisaría general de Información de los Mossos d'Esquadra para confirmar la denuncia.
También este martes, otro trabador de Correos de una oficina de Vallecas en Madrid detectó una carta cuyo destinatario era la Dirección General de la Guardia Civil y que contenía cuatro proyectiles, informó anoche un portavoz del ministerio del Interior. Un portavoz que confirmó también el hallazgo de la misiva amenazante localizada por los trabajadores de la oficina de Sant Cugat.
Seis cartas amenazantes, con proyectiles e incluso una navaja ensangrentada
Anoche, los investigadores no habían podido abrir todavía la carta en Sant Cugat, por lo que se desconocía la motivación de la amenaza. Los Mossos abrieron diligencias y las presentaron en el juzgado de guardia, del que esperaban la autorización para abrir el sobre para analizarlo.
El hallazgo de los dos proyectiles se produjo a última hora de la tarde cuando el trabajador al frente del escáner que inspecciona toda la paquetería y sobres de la oficina de Correos descubrió en el monitor la silueta de dos proyectiles. El trabajador alertó al responsable de la sucursal que alertó, tal y como regula el protocolo de seguridad, a los Mossos.
Un mando de la policía catalana comunicó el hallazgo al conseller de Interior, Miquel Sàmper, que telefoneó al ministro Fernando Grande Marlaska, quien se encargó de comunicar la incautación de la carta a la presidenta madrileña y candidata del Partido Popular a la reelección, Isabel Díaz Ayuso. Al poco de conocerse la incautación, la política madrileña aseguró en una entrevista en El Cascabel que no había podido atender al teléfono al ministro del Interior, pero que éste le había llamado para alertarla del hallazgo.
Condena política a las amenazas
Las reacciones desde las distintas formaciones no se hicieron de esperar. "Estas cosas hay que afrontarlas con la importancia que tienen: ninguna. Quienes realizan estos actos buscan un minuto de gloria y que hablemos de ellos. A quienes intentan utilizar el terror para ser protagonistas, serenidad y desprecio", aseguró Ayuso en esa misma entrevista esta noche en 13 TV tras conocer el incidente.
El resto de candidatos Ángel Gabilondo, Pablo Iglesias, Mónica García y Rocío Monasterio mostraron su repulsa y denuncia ante el incidente, condenando todas las amenazas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó también las misivas amenazantes recibidas en las últimas semanas por distintos dirigentes políticos. "Las amenazas a Isabel Díaz-Ayuso y, de nuevo, a María Gámez (directora general de la Guardia Civil) son amenazas a todos nosotros y nosotras. Ni tolerantes ni cómplices con la violencia y la propagación del odio", escribió en Twitter.
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Con las de este martes ya son seis las cartas amenazantes, con proyectiles incluso una navaja ensangrentada, que se han conocido en la última semana dirigidas a dirigentes políticos de distintas formaciones. Los tres primeros casos de cartas amenazantes con balas se hicieron públicos el pasado 22 de abril. Entonces, el Gobierno decidió reforzar la seguridad de los políticos a los que iban dirigidas lsa cartas: el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaksa, el líder de Podemos, Pablo Iglesias y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Posteriormente, la ministra de Industria, Reyes Maroto, recibió una carta con una navaja con manchas que aparentaban ser sangre. La Policía Nacional identificó al autor, un vecino del Escorial con problemas mentales que ya había sido interrogado con incidentes similares.