El Partit Nacionalista de Catalunya estrena redes sociales por la proliferación de perfiles falsos

El Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) estrenó ayer imagen provisional, con unas siglas de color negro, y cuenta en las redes sociales (@Som_PNC), una semana después de que trascendiera que era el nombre de la formación política que impulsa el grupo de Poblet.

El partido de nuevo cuño prevé tener una dirección y una estructura interina, con la mirada puesta en los próximos comicios autonómicos, en las próximas dos o tres semanas. En un principio no entraba en los planes de los impulsores revelar su nombre, pero una comunicación a los asociados de El País de Demà –que seguirá su propio camino como think tank– llegó a los medios y se hizo público.

Cuentas falsas

Tampoco se preveía poner en marcha ya las cuentas oficiales de la formación, pero se ha decidido dar el paso ante la proliferación de perfiles falsos en las redes estos últimos días. Todos ellos registrados en mayo y acusando a las demás cuentas de ser falsas.

Estos son algunos ejemplos:

El papel del PNC en el escenario catalán

La elección de la marca, como ya se dijo, se trata de un claro guiño al PNV y a la forma de hacer política de los jeltzales. Toda una declaración de intenciones. El partido del grupo de Poblet –cuyo nombre se registró en 1978– defiende el soberanismo moderado y contrario a la vía unilateral.

Su intención es concurrir a las próximas elecciones al Parlament y podría hacerlo coaligado con Units per Avançar, el partido de Ramon Espadaler y Albert Batlle. Antes de la irrupción de la crisis sanitaria había ya contactos entre representantes de ambos espacios y se esperaba que el lanzamiento de la nueva formación tuviera lugar a principios de abril tras recibir en marzo el visto bueno definitivo.

Por ahora tampoco se sabe quién liderará ni quién pilotará el nuevo espacio, que cuenta con el apoyo de antiguos dirigentes del ala moderada y contraria a la vía unilateral del PDECat y la antigua Convergència como Marta Pascal, que rompió el carnet posconvergente a finales de abril, o los exdiputados Carles Campuzano y Jordi Xuclà así como el exconseller Lluis Recoder.Todos ellos han retomado su actividad laboral en el sector privado y por ahora no han dado muestras de que pretendan ponerse al frente del nuevo espacio.

El movimiento del PNC da lugar a especulaciones sobre lo que puede pasar en la pugna por la hegemonía de las dos grandes familias soberanistas. Algunos sectores de JxCat creen que puede debilitar a ERC, ya que el electorado independentista más moderado que se ha refugiado en la vía pragmática de los republicanos en este último ciclo electoral podría acercarse al nuevo proyecto. Por contra, también hay quien pronostica que puede erosionar la base moderada del espacio posconvergente –que aún tienen pendiente su eterna reordenación–, sobre todo del PDECat. Ajenos a toda esa rumorología, los jóvenes que pilotan el proyecto de Poblet siguen adelante con su apuesta política y programática, sin reparar ahora en lo que sucede en los otros espacios.