Sánchez intenta cuadrar la “arquitectura del gobierno”
El nuevo escenario
Algunos nombramientos y cambios de áreas causan el retraso
Una vez que el Boletín Oficial del Estado publicó ayer su nombramiento como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez prometió a media mañana el cargo ante el Rey en la Zarzuela. De nuevo, como en junio del 2018, sin Biblia ni crucifijo y sobre una Constitución de 1978 que se comprometió a “guardar y hacer guardar”.
Sánchez dedicó el resto de la jornada, como la víspera tras recibir la confianza de una mayoría simple del Congreso, a ultimar la estructura y el organigrama de su futuro gobierno de coalición. Sin presiones ni interferencias, en un trabajo que aborda asistido por un muy restringido equipo de sus colaboradores más próximos –como Iván Redondo y Félix Bolaños–, y en el que aún se demorará, según fuentes de la Moncloa, “unos días”.
En la Moncloa afirman que el nuevo Consejo de Ministros se reunirá ya la próxima semana “con total seguridad”
La semana que viene, según el pronóstico, se reunirá ya el primer Consejo de Ministros para “montar la arquitectura del gobierno”, que según estas fuentes aún se estaría intentando encajar en una compleja operación debido a que incluye la creación de nuevos ministerios y el cambio de algunas de sus funciones en otros, además de la nueva estructura de secretarías de Estado y direcciones generales. Hasta que todos los responsables de las carteras ministeriales no estén confirmados, aseguran, no se puede cerrar todo el diseño del nuevo organigrama gubernamental. En la Moncloa advierten que, pese al aplazamiento impuesto por Sánchez, la semana que viene sí se convocará ya el nuevo Consejo de Ministros, “con total seguridad”.
Sánchez, en todo caso, “tiene que terminar de cuadrar su gobierno”, según reconoció ayer Carmen Calvo en TVE. “Tampoco es extraño que el presidente, que ha tenido que pasar los últimos días trabajando sobre los acuerdos y sobre el debate de investidura, necesita un corto espacio de tiempo para acabar de hacer los cambios que considera importantes en su gobierno”, justificó la vicepresidenta, todavía en funciones pero que tiene garantizado que seguirá en el cargo. “Vamos a afrontar ya por fin una legislatura entera, que dure cuatro años”, confió Calvo. Y Sánchez necesita, según dijo, “nada, unos cuantos días, para poder armar un gobierno”. “No sólo por los nombramientos, por las personas en concreto, sino porque está haciendo modificaciones de áreas que pueden estar juntas o separadas”, aseguró.
Mientras sigue recibiendo felicitaciones por su nombramiento –ayer lo hicieron Angela Merkel y Emmanuel Macron, entre otros–, Sánchez no confirmó si mañana se reunirá el Consejo de Ministros en funciones. Aunque en la Moncloa apuntan que lo más probable es que no se celebre. Tampoco se reunió previamente la comisión de secretarios de Estado y subsecretarios, aunque fuentes gubernamentales consideran que no sería imprescindible porque al Consejo de Ministros se podrían llevar temas pendientes. Siempre hay, admiten, directivas de la UE que trasponer, y a la mayor celeridad porque pueden implicar multas en caso contrario.