El TC rompe su unanimidad al avalar la prisión preventiva de Junqueras
La causa contra el ‘procés’
El Constitucional rechaza el recurso del exvicepresidente de la Generalitat con un voto discrepante de tres de los doce magistrados
Oriol Junqueras
El Tribunal Constitucional ha respaldado la decisión del juez Pablo Llarena de mantener cerca de dos años de prisión preventiva al exvicepresidente de la Generalitat al rechazar el recurso presentado por Oriol Junqueras pero sin unanimidad, según fuentes del tribunal. El rechazo al recurso ha sido aprobado con nueve votos a favor, de los cuales uno es concurrente, es decir que está de acuerdo con el fallo pero matiza la argumentación, y el otro es discrepante y aglutina a tres magistrados.
El pleno revisaba hoy dos recursos de amparo presentados por Oriol Junqueras, pero finalmente ha aplazado la deliberación del segundo. Del primero, contra la prisión preventiva acordada inicialmente por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela y mantenida por Llarena, la ponencia había recaído en el presidente del tribunal, Juan José González Rivas. Éste había elaborado un texto rechazando las pretensiones del líder e ERC, que alegaba vulneración de varios de sus derechos fundamentales, entre ellos el de libertad ideológica, el de presunción de inocencia y el derecho a tener un proceso con todas las garantías.
El tribunal da un espaldarazo al auto de prisión incondicional acordado por Pablo Llarena el 4 de diciembre de 2017
Por nueve votos a favor y tres en contra, el pleno ha rechazado las quejas de Junqueras relativas a las vulneraciones de los derechos fundamentales a la libertad ideológica y de expresión, del derecho a la tutela judicial efectiva, en su vertiente de acceso al recurso, en el caso, a la doble instancia penal, y del derecho a la presunción de inocencia y a la vida familiar. Además, se considera prematura la impugnación del derecho al juez ordinario predeterminado por la ley.
Concretamente, el tribunal da un espaldarazo al auto de prisión incondicional acordado por Pablo Llarena el 4 de diciembre de 2017 –que venía a ratificar el fijado por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela- así como el auto de 5 de enero de 2018 de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que confirmaba la medida cautelar.
Los votos particulares anunciados son de los magistrados progresistas Fernando Valdés, Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer
La sentencia, redactada por el presidente Juan José González Rivas, razona que las decisiones judiciales cuestionadas “cumplen con las exigencias constitucionales de previsión legal, finalidad legítima y proporcionalidad”.
Además de rechazar las quejas planteadas por el exvicepresidente de la Generalitat, el la parte dispositiva de la resolución se desestima el recurso respecto de todos los demás derechos supuestamente vulnerados: libertad personal, aplicación de la prisión provisional, participación y representación política y acceso a cargo público y derechos a la defensa y a la legalidad penal.
En los próximos días se conocerá el contenido de los votos particulares anunciados por los magistrados progresistas Fernando Valdés, Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer. Por su parte, el magistrado conservador santiago Martínez-Vares ha anunciado un voto concurrente, es decir que está de acuerdo con la decisión pero no con parte de la argumentación.
Vía libre para el TEDH
La trascendencia de esta resolución es que una vez agotadas toas las vías en los tribunales españoles, Junqueras –condenado a 13 años de prisión por un delito de sedición- ya puede iniciar su batalla ante el tribunal Europeo de Derechos Humanos. Comenzará con las diversas decisiones adoptadas, como lo que él considera la vulneración a la participación política por haber quedado limitados sus derechos políticos por su encarcelamiento, así como contra la prisión preventiva acordaba el 2 de noviembre de 2017 y mantenida hasta octubre de este año cuando se confirmó la condena y la preventiva pasó a ser ejecución.
Fin del consenso
A pesar que el tribunal finalmente ha rechazado el recurso, ha quedado patente la desunión de los doce magistrados, que hasta hace bien poco había logrado una unanimidad en los temas de máxima repercusión sobre el conflicto catalán. Estas desavenencias quedaron patentes en la sentencia sobre el Código Civil catalán, una norma que ha sido respaldada por el tribunal pero con cinco votos particulares de los magistrados del ala conservadora.
Desde que se aprobó la sentencia del Estatut de Catalunya en 2010 con María Emilia Casas –cuatro años después de aprobarse el texto catalán-, que supuso el peor deterioro del tribunal durante décadas por los duros enfrentamientos entre los magistrados, el siguiente presidente Francisco Pérez de los Cobos había logrado conseguir un tribunal de consenso para los temas más delicados. Rivas había mantenido la misma línea hasta que han comenzado los choques entre, principalmente, el bloque conservador y progresista.