Tsunami Democràtic corta el tráfico en la frontera con Francia

Unas 3.000 personas respondieron ayer a la llamada de Tsunami Democràtic y cortaron durante todo el día de ayer la frontera entre España y Francia, por la que a diario circulan unos 44.000 vehículos, de los que más de 10.000 son camiones. El corte, que empezó poco antes de las 9 de la mañana, se produjo en territorio francés y al cierre de esta edición la principal vía de comunicación entre ambos países seguía cortada al tráfico. Tampoco se había producido ninguna actuación de desalojo de los manifestantes por parte de la Gendarmería francesa.

Decenas de camiones que se dirigían a España quedaron atrapados en el corte de la autopista, donde los manifestantes montaron un escenario provisto de iluminación y equipos de sonido, sobre el que a lo largo de la tarde desfilaron cantantes como Lluís Llach, que dijo que acciones de este tipo, “que hacen que el Estado se sienta confrontado, son importantes para hacerlo sentarse a dialogar”. La previsión de los organizadores era alargar la protesta durante tres días y ayer centenares de personas, provistas de sacos de dormir y tiendas de campaña, seguían subiendo hacia El Pertús, donde se disponían a pasar la noche. Tsunami Democràtic dijo en un comunicado que esta acción quiere ser “un toque de alerta a la comunidad internacional” y poner relieve que el problema político entre Catalunya y España es y será un problema europeo”.

Los ministros del Interior español y francés abordaron cómo desalojar a los concentrados

El atasco provocó retenciones kilométricas a ambos lado de la frontera. En Catalunya, se originaron hasta 11 kilómetros de cola entre Capmany y La Jonquera, en sentido norte. En el lado francés, las autoridades ordenaron anoche el cierre total de la autopista A-9 entre Narbona y la frontera española, informa Eusebio Val. El tráfico de camiones y turismos fue desviado hacia la autopista A-61, dirección Toulouse. Para llegar a España se aconseja a los camiones proseguir luego por la autopista A-64, hasta Biarritz, para después empalmar con la A-63 y entrar en España por Irún.

Los más afectados por el corte de ayer fueron los camioneros. La Confederación Española de Transporte de Mercancías cifra en 15 millones las pérdidas para el sector. Foment del Treball emplazó al Govern a restablecer la normalidad en esta vía que une España y Francia.

El hecho de que el corte se produjera en territorio francés obligó a la Gendarmería a actuar. Las primeras acciones se llevaron a cabo a la altura de la Porta Catalana, donde los agentes dieron un ultimátum a los dueños de los vehículos que bloqueaban la vía para que fueran retirados. Una quincena se los llevó la grúa y una cincuentena fueron retirados por los propios implicados. Más de sesenta agentes de la policía francesa formaron un amplio cordón para impedir que los manifestantes, que bloquearon la vía con barreras de hormigón, pudieran adentrarse más en territorio francés. Por megafonía se dirigieron a los concentrados en catalán y castellano para que se fueran, sin éxito.

La situación de bloqueo en esta arteria viaria movilizó a alcaldes franceses, como el de Prats de Molló, Claude Ferrer, que ejerció un papel de mediador entre la policía y los manifestantes: su demanda pasaba por permitir la retirada de los tráilers que habían quedado atrapados en el corte, ya que muchos transportaban mercancías perecederas, a cambio de evitar cargas. Los concentrados no lo permitieron, aun así anoche no se había producido ninguna carga. El edil explicó que tanto el prefecto de Perpiñán como el coronel de la Gendarmería estaban en contacto con el ministro de interior francés, Cristophe Castaner, que deberá determinar qué actuación siguen para desalojar a los concentrados.

También el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, está en contacto con su homólogo francés. Según Europa Press, unidades de la Guardia Civil se desplegaron en la frontera después de que los Mossos pidieran su colaboración en la zona.

Otro corte provocado por un
incendio con colchones en las vías del tren entre Sils y Caldes afectó anoche la circulación de trenes de las líneas R11 y RG1.