Los programas electorales de los partidos para la jornada de reflexión
Elecciones generales
Los programas electorales tienen pocos cambios con respecto a los comicios del pasado 28 de abril
Elecciones generales 2019 en España: Última hora de la jornada electoral, en directo
Mañana domingo 10 de noviembre se celebran las segundas elecciones generales en España en 2019. Los líderes de los principales partidos políticos se juegan en esta jornada electoral la presidencia del Gobierno de España después de varios días de campaña electoral y debates televisados. La jornada de reflexión ha permitido que los españoles puedan conocer las propuestas de los candidatos en temas como la cohesión territorial, los impuestos, la educación y la inmigración. Los últimos acontecimientos en Catalunya y la exhumación de Franco del Valle de los Caídos han estado muy presentes en todos los discursos y también están reflejados en los programas electorales.
Este domingo España vive otra jornada electoral con la expectativa de la formación de un gobierno que no pudo formarse después de las elecciones generales del 28-A. Pueden consultar aquí el resumen de los programas electorales de los principales partidos que se presentan hoy a las elecciones generales. Esta información se ha elaborado con la colaboración de Juan Carlos Merino, Carmen del Riego, Pedro Vallín, Leonor Mayor, Àex Tort y Sergi Quitián.
“Ahora Gobierno”
PSOE
El “programa de gobierno” con el que Pedro Sánchez concurre a las elecciones del 10-N ofrece “resolver los desafíos” que España tiene por delante. Desde “gestionar con solidez la economía” hasta “resolver el problema de la cohesión territorial y de Catalunya”. La oferta programática es básicamente la misma con la que el PSOE ganó las elecciones generales del pasado 28 de abril, pero con algunas novedades. Entre ellas, tras culminarse con éxito la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, está la recuperación de la promesa de denunciar los acuerdos entre España y la Santa Sede de 1979, que dan continuidad al concordato de 1953. “Impulsaremos un nuevo acuerdo bilateral entre ambos Estados, basado en el principio de laicidad, para mantener unas relaciones de cooperación moderna con la Iglesia católica”, propone el programa del PSOE. Además de recuperar los bienes matriculados “indebidamente” por la Iglesia.
Los socialistas se comprometen igualmente a reformar la ley de memoria histórica y a impulsar desde el Estado planes cuatrienales para la exhumación de las víctimas del franquismo que yacen en fosas comunes. “Retiraremos la simbología franquista que aún queda en los lugares públicos y reformaremos el Código Penal para incluir como delito la apología del franquismo y su exaltación y enaltecimiento en lugares de acceso público, y propondremos retirar las condecoraciones vinculadas a actuaciones durante la dictadura”, afirma el texto programático socialista.
En cuanto al modelo territorial que plasma el PSOE en su programa, se recupera finalmente a instancias del PSC el compromiso a abordar “las reformas necesarias para un nuevo impulso del autogobierno”, según las declaraciones de Santillana del Mar en el 2003, Granada en el 2013 y Barcelona en el 2017. “Apostamos por una España fuerte y cohesionada, estructurada a partir de la Constitución y de los estatutos de autonomía”, defienden. Y, ante la crisis de Catalunya, diálogo con la Generalitat, pero sin desbordar el marco legal y el orden constitucional: “Abordaremos el conflicto de convivencia en Catalunya impulsando el diálogo entre catalanes y también entre el Gobierno de España y la Generalitat de Catalunya, siempre dentro de la Constitución y del Estatut”. “Avanzaremos hacia un modelo de Estado integrador, en el que la diversidad, la igualdad y la solidaridad sean valores compatibles”, propone el PSOE. Con una línea roja infranqueable: “No tiene cabida un referéndum de autodeterminación”.
El PSOE sitúa como “objetivo prioritario” derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP, durante el primer año de legislatura, o continuar aumentando el salario mínimo interprofesional, de forma progresiva, hasta situarlo al final de la legislatura en el 60% del salario medio. También blindar en la Constitución la garantía de sostenibilidad y suficiencia del sistema público de pensiones, actualizándolas conforme al IPC real, y aumentando el poder adquisitivo de las pensiones mínimas y las no contributivas.
“Por todo lo que nos une”
PP
El programa electoral del PP, prácticamente un calco del de abril, se divide en 10 apartados y 200 medidas, que abarcan desde el modelo territorial que propugna el PP, hasta los “Retos globales”, que aborda la política Internacional y de Defensa; “Una mejor democracia”, con medidas de regeneración; “Una España sostenible”, con cuestiones energéticas y de lucha contra el cambio climático, pero principalmente sobre cuestiones económicas, en las que ha incidido el presidente del PP, Pablo Casado, durante la campaña
En el apartado del modelo territorial, el PP hace hincapié en la situación en Catalunya, e incluye el compromiso de que “remitiremos al president de la Generalitat un requerimiento para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones constituciones”. También reafirma la promesa de aplicar la ley de Seguridad nacional para coordinar a las fuerzas de seguridad y “evitar injerencias políticas”.
También incluye la prohibición de indulto para los condenados por sedición y rebelión, la recuperación de la tipificación del referéndum ilegal en el Código Penal, recuperar el delito de rebelión impropia, cumplimiento íntegro de las penas para condenados por sedición y rebelión; recuperar las competencias de administración penitenciaria, modificar la ley de partidos para que los que tengan dirigentes condenados por rebelión o sedición no puedan recibir fondos públicos, modificación de la Ley General Audiovisual para evitar propaganda a favor de la independencia desde televisiones y radios públicas, reforzar la Alta Inspección educativa, para evitar el adoctrinamiento.
El apartado, bajo el título de “Una revolución fiscal para la reactivación del empleo y la competitividad”, propone una rebaja fiscal del IRPF que afecte a todos los contribuyentes, y estableciendo el tipo máximo por debajo del 40%. También se compromete a rebajar el Impuesto de Sociedades, situando el tipo máximo por debajo del 20%, pero sobre todo suprimir los Impuestos de patrimonio, Sucesiones y donaciones para la transmisión entre padres e hijos, así como entre cónyuges. También la supresión del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados para la constitución de hipotecas en la compra de la vivienda habitual, e incentivar fiscalmente el ahorro para extender los beneficios fiscales a la vivienda habitual y los planes de ahorro.
Otras medidas que incluyen el programa del PP es la aprobación de una ley de símbolos nacionales, que garantice la neutralidad institucional y que agravará las sanciones para las autoridades que incumplan el deber de exhibir la bandera nacional en todos los edificios oficiales o la obligación de que el retrato del Jefe del estado presida los salones de plenos municipales.. Asimismo una ley de lenguas “para garantizar el derecho a usar el español en todo el territorio nacional” en todas las relaciones con la Administración; y aprobar una “ley de concordia que incluya a todas las víctimas”.
España en marcha
Ciudadanos
El partido naranja propone medidas fiscales como la rebaja de impuestos, eliminar allí donde siga el impuesto de sociedades o bonificaciones para nuevas empresas en la España vacía. También está a favor de los vientres de alquiler, bajo el nombre de maternidad subrogada, o de medidas que aumenten la natalidad.
En el flanco catalán, pese a la sentencia del Tribunal Supremo que acota la intervención de los gobiernos autonómicos, el partido naranja propone un 155, mantener el control sobre las cuentas catalanas y la dirección de la policía autonómica a cargo del ministerio de Interior.
El partido ha propuesto también en varias ocasiones cambiar la ley electoral para que los partidos regionales no puedan obtener representación e influir en las decisiones de España.
“Un gobierno contigo”
Unidas Podemos
Como en abril, Unidas Podemos, a diferencia del resto de rivales, ha elegido un eslogan que empodera el votante. Entonces fue “La historia la escribes tú”, y hoy es “Un gobierno contigo”, alusión al derecho del votante a verse representado en el ejecutivo, que fue la gran cuestión del verano.
El programa morado se vertebra a un eje de políticas económicas de fuerte calado social. La intervención del mercado del alquiler para controlar la burbuja de precios, la reversión de las dos últimas reformas laborales y la recuperación de la negociación colectiva, una reforma fiscal que bascula el peso de la carga impositiva de las clases trabajadoras y pequeñas empresas hacia las grandes fortunas y los gigantes empresariales, la revisión del pacto de Toledo y del factor de sostenibilidad para atar las pensiones al IPC como mínimo, la creación de una empresa pública de energía que, además de tirar de los precios a la baja, acelere la transición energética y la recuperación de la potestad del Estado en la economía productiva.
A su vez, en políticas sociales se incluye el blindaje de los derechos sociales reconocidos constitucionalmente y un impulso de las políticas de igualdad laboral y conciliación familiar basada en las bajas iguales e intransferibles, y una reforma en profundidad de la Ley contra la Violencia Machista.
En cuanto al modelo territorial, Unidas Podemos pone el acento en los problemas de infraestructuras sociales y de comunicación que han contribuido a vaciar la España interior, y para al conflicto catalán, para el que mantiene su propuesta de referéndum en tanto programa de máximos, los morados proponen la creación de mesas de partidos tanto catalana como estatal en la que no haya requisitos a priori ni líneas rojas.
“Hacer España grande otra vez”
Vox
En un programa de cien puntos titulado “Hacer España grande otra vez”, Vox recoge una serie de propuestas que ya ha ido desgranado durante la campaña. Una de las ideas más arriesgadas en la de emprender una reforma de la Constitución para “eliminar las autonomías”. “Un solo gobierno y un solo parlamento para un único pueblo soberano”, plantea el partido de Santiago Abascal, que también propone suprimir el Senado y, por lo pronto, que el Estado “recupere las competencias en Justicia, Sanidad y Educación” y que se “eliminen las normas autonómicas discriminatorias”.
Como contrapartida, la formación de ultraderecha es partidaria de “fortalecer la administración local y de fusionar ayuntamientos”. Además, Vox apuesta por una reforma de la ley electoral para hacerla más proporcional.
Otro de los asuntos estrella para los de Abascal es “la defensa nacional”, por lo que, entre otras cosas, demanda que se dicte una ley “para que la exaltación del patriotismo sea objeto de enseñanza nacional” y reclama que la inversión en defensa se acerca al 2% del PIB “como recomienda la OTAN”. En cuestión de seguridad interior, Vox propone “la disolución de las policías autonómicas” como los Mossos d’Esquadra, reforzar la lucha contra el terrorismo e intensificar la política de dispersión de los presos condenados por terrorismo.
En política internacional, Vox quiere prohibir las “embajadas” autonómicas y propone sanciones para las comunidades que las creen al apostar por “embajadas únicas”, pues “solo el Estado puede tener competencias en política exterior”. El programa de Vox es muy contundente en la cuestión de la inmigración por lo que pide “suprimir la institución del arraigo laboral y social” y endurecer los requisitos para obtener la nacionalidad española. Las propuestas en materia social también son controvertidas, pues la formación de Abascal quiere alcanzar “el aborto cero” con reformas legales y medidas de apoyo “a la maternidad”. Los de Abascal reclaman además eliminar el Ministerio de Igualdad y las cuotas que favorecen la presencia de mujeres en ciertos ámbitos profesionales. Y agregan la “necesidad de eliminar la legislación basada en la ideología de género”.
Amnistía y autodeterminación
ERC
El programa electoral de ERC pivota sobre dos ejes: amnistía y autodeterminación. El primer punto es nuevo respecto al de las elecciones del 28 de abril, puesto que los acusados por el 1-O todavía no habían sido condenados. De este modo, los republicanos proponen tejer “una gran alianza popular y democrática para un acuerdo político” de amnistía. Y por otro lado, la formación sigue convencida en que el diálogo y la negociación son imprescindibles para realizar un referéndum de autodeterminación.
“ERC se mantendrá firme en la defensa de la imprescindibilidad de un diálogo sin condiciones previas para hacer posible una negociación para alcanzar los acuerdos necesarios para llegar a una solución que dependa del ejercicio del derecho a la autodeterminación por parte de la ciudadanía de Cataluña a través de un referéndum”, se dice textualmente en el programa, al tiempo que no plantea plazos para su consecución, pero tampoco renuncia a otras vías: “Si el enroque del Estado permaneciera inmutable en el tiempo y el contexto favoreciera una alternativa democrática y pacífica de otro tipo, ERC no desaprovecharía la ocasión de hacer efectiva la república catalana”.
“Una relación bilateral que reconozca el derecho a la autodeterminación”
JxCat
JxCat presenta un programa electoral similar al de abril que añade, esto sí, un decálogo inicial que marca su hoja de ruta: independencia de Catalunya, libertad contra las condenas del Supremo, dignidad de sus candidatos inhabilitados, coherencia en su rechazo a Pedro Sánchez, unidad del independentismo, democracia contra la represión, personas como símbolo de un progreso nacional que sea progreso social, movilización no violenta, negociación para hallar una solución democrática a la cuestión catalana, y garantizar el derecho de autodeterminación.
Tras esta declaración de intenciones –que se ha repetido en todo los mítines– y a lo largo de 110 páginas, desarrollan un programa en el que sostiene que JxCat aboga por “resolver un problema político haciendo política, sobre la base de una relación bilateral que reconozca el derecho a la autodeterminación amparado en los tratados internacionales firmados por el Estado español”. La autodeterminación es la meta ineludible de los posconvergentes que, con todo, enfatizan su predisposición al diálogo. “Priorizamos la vía del diálogo”, se apunta, en un texto en el que el concepto unilateralidad se reserva sólo para censurar imposiciones de Madrid. El diálogo es la condición para que JxCat sopese su apoyo a un Sánchez al que le afean “la política del apartheid que intenta aplicar al independentismo”.
La existencia de los presos del procés marca un programa en el que JxCat se dice “a favor de cualquier medida que signifique una mejora o el final de las condiciones injustas de encarcelamiento, el libre retorno de los exiliados, el fin de la represión, y la reparación de los represaliados”. En este sentido, se admite que la amnistía “es una de las soluciones lógicas inherentes a la solución política del conflicto”. Además, se incluye un apartado de “desfranquización de la vida institucional, política y ciudadana del Estado” en el que se exige “la abolición del monarca, que fue elegido a dedo por el dictador”. También se pide la supresión de la Audiencia Nacional.
En su vertiente más económica y social, el programa de JxCat parte del punto de partida de la implementación de las leyes sociales, de igualdad y medioambientales aprobadas por el Parlament y tumbadas, total o parcialmente, por el Constitucional. Se denuncian incumplimientos del Estado en inversiones, infraestructuras y recursos para la renta garantizada de la ciudadanía, y se piden la transferencia de mayores competencia en vivienda y becas universitarias, al tiempo que se apuesta por un salario mínimo propio para Catalunya que se sitúe en el 60% del sueldo medio (unos 1.100 euros) y se llama a mantener la línea al alza en pensiones. Finalmente, se exige la derogación de la Lomce (Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa) y la modificación de la legislación laboral actual.
El Estatuto de Gernika y la transferencia de las competencias pendientes
PNV
La denominada ‘agenda vasca’ es la protagonista del programa del PNV. Los jeltzales reclaman que se complete el Estatuto de Gernika con la transferencia de la treintena de competencias pendientes así como la garantía de la “pluralidad” del Estado. Frente a la “ola recentralizadora”, el partido vasco apuesta por ese traspaso de materias y una nueva ley educativa que “respete la singularidad” vasca, a la vez que recoge propuestas como la eliminación de la Ley Mordaza, la Reforma Laboral, el impulso a la igualdad entre hombres y mujeres o la defensa de las pensiones “justas y dignas”.
Asimismo, el programa incluye la finalización de las obras de la Alta Velocidad en Euskadi y, en materia energética, el fomento de las energías renovables y el cierre paulatino de centrales de carbón y nucleares.
“Un paso más”
EH Bildu
Bajo el lema ‘Un paso más’, EH Bildu acude a las urnas con el objetivo, recogido en su programa, de poder decidir “libre y democráticamente” el futuro de “Euskal Herria”. Además de lograr la autodeterminación, la izquierda abertzale propone un fortalecimiento del sistema público y una “nueva política fiscal”. “Exigimos un gasto social –indica la coalición en su programa- que garantice la universalidad y la calidad de los servicios públicos, la salud, la educación y la vivienda, los impuestos progresivos, el fraude efectivo y el cuidado de la salud”.
Asimismo, destaca la importancia de la economía ecológica para el ahorro energético y la promoción de energías renovables.
Bloquear
CUP
En su primera participación en unas elecciones generales, los anticapitalistas no han desarrollado un programa electoral al uso, sino un documento de diez páginas de “intervención política”. La CUP deja claro que su intención es la de bloquear cualquier intento de investidura o la gobernabilidad si de la formación depende. Así, los cuperos aseguran que sólo participarán en los debates de política general y en el de los presupuestos, si bien es cierto que se reservan la opción de tomar parte en otras ocasiones: “No cerraremos la puerta a la posibilidad de bloquear iniciativas regresivas o a potenciar otras orientadas a resquebrajar el régimen”.