Unidas Podemos encara los comicios con hambre de votantes socialistas
Cierre de campaña
El partido morado cierra la campaña con un acto multitudinario en el recinto Ifema de Madrid
Elecciones generales 2019: Última hora de Unidas Podemos, en directo
Unidas Podemos ha cerrado otra campaña con el motor rugiendo a pleno régimen, visiblemente satisfechos y esperanzados. Hay un runrún que apunta a que la resistencia del electorado de los morados es granítica, pese al desgaste infligido por un PSOE que ha intentado desde el mismo mes de junio colgarles el sambenito de la repetición electoral, y pese a la irrupción de su escisión, Más País, el partido de Íñigo Errejón.
Anoche, cerrando su acto multitudinario en el recinto Ifema de Madrid, con Ada Colau como invitada de honor –mientras Manuela Carmena citaba a Irene Montero (!) en el cierre de campaña de Más País–, se saboreaba la certidumbre de conservar el resultado de abril e incluso se acariciaba la ilusión de recuperar algunos de los votantes que hace seis meses regresaron al PSOE. Pablo Iglesias aludió a ello. “Creyeron que repitiendo elecciones nos destrozaban, y hoy hay miedo en la sala de máquinas de Moncloa”. Los trackings de esta semana –los datos que los partidos manejan y no pueden hacerse públicos estos días– apuntan que los debates se han dejado notar, y tanto Iglesias el lunes como la número dos del partido, Irene Montero, el jueves, superaron el brete con brillo.
“Si Sánchez no duerme, está cansado, y si está cansado, sufre la separación de poderes”, ironiza Iglesias
Nadie se confía, no obstante. Los números parecen muy firmes desde septiembre, pero el caprichoso baile de escaños que provoca la circunscripción provincial puede suponer para idénticos votos una horquilla de incertidumbre de diez escaños o más. En todo caso, de nuevo, la formación morada se ha mostrado como una máquina poderosa en campaña, tanto en mítines y debates como en las líneas maestras de su discurso y su potente comunicación audiovisual, que ha inundado las redes sociales.
Todo pensado para detener “el plan de Sánchez”, que es el plan de los mismos que, recordó Iglesias, “le prohibieron pactar con nosotros en el 2016”. En Unidas Podemos están convencidos de que Pedro Sánchez fue demasiado explícito en su giro conservador durante el debate y desde el lunes se han ofrecido al votante socialista que confió en aquel Sánchez contrito y herido de Salvados. No tanto para arrebatarle la victoria como para obligarle a rectificar hacia políticas socialdemócratas: “Si nosotros estamos fuertes, Sánchez no podrá pactar con la derecha. Queremos un acuerdo con Sánchez, no porque confiemos en el PSOE, sino porque confiamos en España”, exclamó Iglesias, que había ironizado con el incendio que el líder del PSOE provocó con las asociaciones fiscales al pavonearse de ser su jefe: “Dijo que se había equivocado porque estaba cansado. Entonces entendí que si Pedro no duerme bien, está cansado y, si está cansado, sufre la separación de poderes en España”.
En el acto de cierre, que Montero e Iglesias convirtieron en una reivindicación de la política como “instrumento de los más para limitar el poder de los menos” –respondiendo al discurso antipolítico de Vox–, la alcaldesa de Barcelona quiso hacer de su presencia en Madrid un expresión de afecto y empatía contrarios a la “mala política que crea trincheras”. Emocionada, Colau también tuvo palabras explícitas para el presidente en funciones: “Es un secreto a voces que Sánchez ha recibido muchas presiones y se ha convencido de que no se puede. Pero sí se puede, Pedro, si se quiere sí se puede”.