Valle-Inclán en el Congreso, el protagonista inesperado de la sesión constitutiva
Constitución de las Cortes
El parecido del presidente de la Mesa de Edad, el socialista Agustín Javier Zamarrón, con el escritor de la Generación del 98, ha augurado para muchos una legislatura del “esperpento”
Sorprendentemente el número dos del PSOE por Burgos ha sido uno de los protagonistas de la sesión constitutiva del Congreso. No entraba en los planes pero Agustín Javier Zamarrón se ha ganado por méritos propios ese estrellato fugaz. No solo por su aspecto, que le da unos aires de sabiduría quizás necesarios en estos tiempos de incertidumbre política –y da además para muchos parecidos razonables–, sino también por sus formas solemnes a la hora de llamar los nombres de los señores diputados y sus comentarios entre socarrones y pomposos.
A Zamarrón, médico jubilado de 73 años y curiosamente novato en el Congreso, le ha tocado presidir la Mesa de Edad y, por lo tanto, dirigir la primera votación de la cámara, la que ha servido para elegir a la presidenta y resto de miembros de la Mesa. Y lo ha hecho con tino y ganándose al personal. Ha llamado la atención a sus señorías en numerosas ocasiones y ha recitado los nombres con un tono ceremonioso, pero no ha dudado en hacer algún comentario irónico cuando la ocasión lo ha requerido.
El diputado socialista ha pedido a los presentes que evitarán el atasco para ir a depositar su voto en la urna y, en tanto que médico, lo ha comparado con un “trombo de difícil solvencia” mientras pedía a los diputados que volvieran a sus escaños para tratar de reorganizar la “aglomeración tremenda” que se estaba produciendo. “Señores, hemos creado aquí una cola más grande que la del pan cuando la carestía”, ha comentado.
Al finalizar la votación, y al ver que seguía el colapso de diputados fuera de sus escaños ha reclamado: “Dejen expedito el pasillo izquierdo, porque tenemos que ir con la sacra urna a ver a Pablo Echenique”, antes de dirigirse al escaño del diputado de Podemos. Lo de “sacra urna” ha sido otro de los grandes momentos.
El diputado socialista ha pedido a los presentes que evitarán el atasco para ir a depositar su voto en la urna y, en tanto que médico, lo ha comparado con un “trombo de difícil solvencia”
Y es que el parecido de Zamarrón no tenía mucho secreto. Las gafas pequeñas, la larga barba blanca e incluso esos comentarios con retranca recordaban inevitablemente al gran autor de la Generación del 98, Ramon María del Valle-Inclán. Así lo han recordado las redes sociales, lugar en el que no se ha parado de hacer todo tipo de chascarrillos con el diputado. En general, muchos iban en la misma línea, considerando irónico –e incluso poético– que la nueva legislatura la arranque alguien con un significativo parecido a Valle-Inclán. Este hecho confirmaba, para algunos, que “España se acerca al esperpento”, han dicho.
Más allá del literato, otros han tirado de fantasía y han visto en Zamarrón una suerte de Gandalf, el personaje de El Señor de los Anillos. En la misma línea, también han aparecido parecidos con Albus Dumbledore, el director de la escuela de brujería Howarts de la saga de Harry Potter, mientras que otros lo han querido comparar con los miembros del grupo de rock ZZ Top o incluso con Papá Noel, esperando quizás que repartiera regalos a los diputados.