El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que Carles Puigdemont le pidió que ejerciera el trabajo de mediador entre el Gobierno y la Generalitat. “Me solicitó que interviniera para intentar encauzar la relación, con una finalidad de conducir a una solución pactada, acordada entre ambos gobiernos”.Según Urkullu, la actitud de Rajoy durante este proceso fue “de escucha y atención, pero no una actitud proactiva para intentar encauzar la situación”.