El Parlament se para por el juicio del 1-O

El juicio del 1-O y la situación de los presos independentistas marcan el ritmo de la legislatura en Catalunya y, por extensión, también buena parte de la actividad en el Parlament. Muestra de ello es el traslado de toda la agenda parlamentaria prevista para mañana, coincidiendo con el inicio del proceso judicial que decidirá el futuro de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carme Forcadell, Dolors Bassa, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Josep Rull, Joaquim Forn y Jordi Turull. También se retrasa una semana el pleno que debía celebrarse el 20 y 21 de febrero. Los grupos soberanistas y los comunes han acordado aplazar la sesión para que no coincida con la huelga general independentista convocada por el sindicato minoritario Intersindical-CSC.

La Cámara catalana quedará paralizada este martes, sin comisiones ni reuniones programadas. La Mesa y la Junta de Portavoces, que siempre suelen celebrarse los martes, se han adelantado a esta tarde. El presidente del Parlament, Roger Torrent, participará mañana en la concentración frente al Tribunal Supremo para apoyar a los presos y por eso ha cambiado la fecha de estas dos reuniones.

Numerosos diputados de JxCat y ERC, además del president de la Generalitat, Quim Torra, se desplazarán también a Madrid con el mismo objetivo. De ahí que la actividad parlamentaria del martes se haya suspendido. La comisión de infancia que se había programado para este 12 de febrero a las 15 horas ha quedado aplazada hasta nueva fecha, así como el intergrupo sobre el Sáhara. Para compensar, el resto de semana el Parlament celebrará más comisiones de lo que viene siendo habitual –hasta siete solo el miércoles, por ejemplo–.

El retraso del pleno de la próxima semana ha vuelto a provocar un enfrentamiento en la Junta de Portavoces de esta tarde. Ciutadans, el PSC y el PP se han opuesto a alterar el calendario de plenos y han lamentado que independentistas y comunes aplacen la sesión por “motivos políticos”. La Intersindica CSC había anunciado la huelga general independentista para la semana pasada, cuando estaba previsto el inicio del juicio del 1-O pero, después de que el Tribunal Supremo lo trasladase al 12 de febrero, cambiaron la convocatoria de huelga al 21 de este mes.

Los grupos independentistas y Catalunya en Comú Podem han argumentado que la convocatoria de huelga podría alterar el buen funcionamiento del pleno, y por eso lo trasladan al 26 y 27 de febrero. Una decisión que Ciutadans, PSC y PP han cuestionado alegando que se podrían garantizar servicios mínimos para no posponer el pleno.

En Madrid

Apoyo a los presos

Los dirigentes independentistas se volcarán en apoyar a los políticos procesados durante los meses que dure el juicio. Además de la presencia de Quim Torra y Roger Torrent, que asistirán al Supremo varias veces e incluso tienen previsto estar en la sala de vistas, también se espera a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que prevé desplazarse la semana que viene a Madrid con varios eurodiputados para seguir el juicio.

También habrá una delegación permanente del Parlament que seguirá el juicio. Está previsto que mañana, en la sala de vistas del Supremo, estén presentes los portavoces de JxCat y ERC, Albert Batet y Anna Caula. Fuera, en la concentración a favor de los presos, también estarán representados los comunes. El partido de Colau enviará a Jéssica Albiach, Jaume Asens y Lucía Martín, que se manifestarán junto a representantes del Govern y de los partidos independentistas.