45.000 personas piden en Madrid elecciones y claman contra “la traición” de Sánchez

45.000 personas según la Delegación del Gobierno de Madrid, se concentraron esta mañana en la plaza de Colón de Madrid y calles aledañas para exigir a Pedro Sánchez que convoque elecciones ya y que acabe con las cesiones a los independentistas y defienda la unidad de España y la Constitución de 1978. Para que pague por “su traición a España”. Según fuentes del PP, la suma de los asistentes en la plaza y las calles adyacentes fue de 200 mil personas.

Una concentración convocada por los presidentes de PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, a la que se sumó Vox y a la que acudieron otros partidos como UPyD, Foro Asturias, Partido Aragonés o Unión del Pueblo Navarro (UPN). Y una concentración a la que además de las planas mayores de estos partidos se pudo ver al ex primer ministro francés Manuel Valls y al premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa, o la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, pero no a representantes de otros sectores sociales. De los partidos, acudieron las planas mayores de todos, sobre todo del PP, con todos sus presidentes regionales, incluidos Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno, de cuya presencia, en un principio, se dudó.

Las banderas de España, todas ellas con el escudo constitucional fueron las protagonistas del acto, en el que los partidos evitaron los logotipos y las banderas partidistas, aunque Vox llenó la plaza de carteles en color verde con el lema “Golpistas a prisión”, y Ciudadanos con señales con la forma de las señales de tráfico que exigen parar y la leyenda “STOP Sánchez. Elecciones ya”.

Durante todo el acto, que apenas duró una hora, desde que llegaron los líderes, hasta que se dio por concluido escuchando el himno de España, se pudo ver la buena sintonía entre Casado y Rivera, y sin embargo a los dos guardando las distancias con el presidente de Vox, Santiago Abascal, hasta el punto de que accedieron a subir, al final de la lectura del manifiesto, al estrado desde el que tres periodistas habían puesto voz a las demandas, pero no sólo los tres líderes, para evitar la foto incómoda que sobre todo Rivera ha evitado durante las negociaciones del acuerdo en Andalucía, sino con todos sus equipos, cerca de 100 personas, con Abascal en un extremo y Rivera en otro, y en el medio, ocupando el espacio que sueña con ocupar, Pablo Casado.

Antes del acto, los líderes de todos los partidos, por separado, hicieron declaraciones a la prensa. Más duras, por ejemplo las de Abascal, que denunció a “un gobierno ilegítimo, sostenido por los enemigos de España”, y que pidió la suspensión de la autonomía de Catalunya y la detención del president de la Generalitat, Quim Torra, al que considera otro golpista, y más templadas las de Rivera y Casado, que ni siquiera pidieron la aplicación del artículo 155, sino que se pararon en la exigencia a Pedro Sánchez de que convoque elecciones, y contra las cesiones a los separatistas. El líder del PP denunció la existencia “de tratos bajo la mesa para romper la unidad de España” entre Sánchez y los independentistas, lo que le lleva a pedir elecciones porque “no cabe más rendición socialista ni más chantaje independentista”.

Los presidentes de los tres partidos, Casado, Rivera y Abascal, fueron muy aplaudidos por los asistentes y acogidos con gritos de presidente, presidente, sin diferencias a unos de otros.

Pero el acto tuvo otros protagonistas, en concreto a tres periodistas: Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón, que leyeron el manifiesto pactado por PP y Ciudadanos, que muestra el rechazo de los convocantes “a la traición perpetrada por el Gobierno de España en Catalunya”, con acontecimientos como los de los últimos días con la aceptación de la figura de un relator que supone “una humillación del Estado, sin precedentes”, por lo que PP, Ciudadanos y Vox piden “elecciones ya”, la apelación más aplaudida por los congregados en la plaza de Colón de Madrid, y más coreada, junto con el grito de “Sánchez dimisión”.

El manifiesto subraya que estos tres partidos defienden sin complejos la unidad de España” y muestra su “hartazgo por las cesiones y bandazos permanentes del Presidente del Gobierno ante los secesionistas catalanes”.

El manifiesto hace un relato de lo que considera cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas en los últimos meses “y a pocas horas de que el Tribunal Supremo comience a juzgar a los responsables de la ruptura del orden constitucional que se produjo en octubre de 2017”. Cesiones que considera “una puñalada por la espalda a la ley y a la justicia”, por parte del presidente del Gobierno “aceptando los términos y exigencias impuestos por el Presidente de la Generalitat”.

Entre esas cesiones, las que ha hecho el presidente Sánchez “al recibir con lazos amarillos al presidente de la Generalitat en Moncloa”, “al trasladar a los políticos presos a la cárcel de Lledoners”, “al aceptar la bilateralidad entre iguales en la reunión de Pedralbes”, “al torcer el criterio jurídico de la Abogacía del Estado”, “al aceptar las 21 exigencias del secesionismo”, “al iniciar unas negociaciones para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, ofreciendo a cambio la soberanía nacional”, “al admitir la posibilidad de que hubiera mediadores, relatores, o cualquier otra figura semejante”..

Y es que para los convocantes, Sánchez “cedió en todas las ocasiones en las que debería haber defendido la dignidad de los españoles ante quienes quieren acabar con nuestra democracia y nuestro orden constitucional” y que representan “la renuncia del Gobierno de la Nación a cumplir con su obligación de guardar y hacer guardar la Constitución. Su renuncia a preservar la unidad nacional y su incapacidad de garantizar los derechos y libertades de todos los españoles”.

PP y Ciudadanos subraya “el hartazgo de la inmensa mayoría de los españoles ante la deriva suicida del Gobierno de Pedro Sánchez y afirmamos, una vez más y todas las veces que haga falta, nuestro compromiso con la unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles; patria de todos, en la que a nadie se discrimina por cómo piense o a quién vote. Rechazamos que se ponga en peligro la integridad territorial”,

También recuerda el manifiesto el inicio del juicio por el 1-O, para reafirmar “nuestro compromiso con la Justicia y nuestro apoyo cerrado a los jueces que llevan meses sufriendo la presión independentista” y para decirle al Gobierno de Pedro Sánchez ”que no estamos dispuestos a tolerar más traiciones ni concesiones frente a aquellos que quieren destruir nuestra patria. Estamos aquí para decir alto y claro que la unidad nacional no se negocia”.

El acto terminó con gritos de “Viva la Constitución”, “viva España” y el himno nacional.