El Constitucional empezará a ver los recursos del 1-O la próxima semana
La cuestión catalana
El debate de tres amparos se fijó antes de la huelga de hambre de los presos
Elecciones andaluzas 2018: resultados y última hora en directo
Lledoners Numerosas personas se reunieron ayer por la tarde en torno a la prisión en apoyo de los huelguistas de hambre
El Tribunal Constitucional (TC) empezará a examinar los recursos de amparo de los procesados por el caso 1-O la semana que viene. La deliberación sobre las tres primeras impugnaciones que serán examinadas por los magistrados estaba incluida en el orden del día del próximo pleno desde antes de que fuera anunciado el pasado jueves el inicio de la huelga de hambre de Jordi Sànchez y Jordi Turull. Dicho pleno se iniciará el próximo día 11 y se prolongará, como es habitual en las semanas denominadas jurisdiccionales, tres sesiones, hasta el jueves siguiente.
Los primeros recursos que se van a examinar fueron presentados por las dirigentes de la CUP Anna Gabriel y Mireia Boya. Los dos se refieren a la supuesta vulneración de su derecho a ser juzgadas por el juez predeterminado por la ley. Ambas consideran en sus impugnaciones que el caso 1-O ha sido asumido indebidamente por el Tribunal Supremo (TS), cuando su resolución debería corresponder al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
Las primeras impugnaciones que se van a examinar fueron presentadas por Anna Gabriel y Mireia Boya
El tercer recurso es uno de los presentados por el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, al comienzo de su estancia en prisión. El proceso de elaboración del borrador de sentencia no está tan avanzado y cabe la posibilidad de que al final se caiga del orden del día. Lo que planteaba era la supuesta falta de fundamentación de la decisión que tomó la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, cuando le encarceló por primera vez.
El procedimiento de selección que ha seguido el TC para empezar a mandar recursos al pleno pasa por primar los que, en apariencia planteen menor dificultad. Sobre todo, porque quepa estimar que responden a iniciativas prematuras. Es muy improbable, por ejemplo, que el Constitucional se pronuncie sobre el órgano judicial competente para enjuiciar el caso 1-O en estos momentos. Hay que pensar que las defensas podrán plantear esta cuestión ante el propio Supremo antes del juicio oral. De hecho, ya han actuado en esa dirección, y ahora tendrán ocasión de volver a hacerlo cuando soliciten a la Sala Penal que se pronuncie sobre su competencia, con carácter previo a la entrega de sus conclusiones provisionales. Por tanto, lo más verosímil es que el Constitucional rechace ambos recursos por considerar que son prematuros.
En cuanto a Jordi Sànchez, su ingreso en prisión fue acordado por la juez Lamela en octubre del 2017, pero luego el asunto pasó al Supremo y fueron el magistrado Pablo Llarena primero y la Sala de Apelaciones del Alto Tribunal después los que decidieron mantener dicha medida. En otras palabras, el recurso contra la decisión de Lamela habría perdido objeto, porque ahora Sànchez está preso por orden del Supremo. En todo caso, los recursos presentados ante el TC forman un complejo cesto de cerezas jurídicas en el que se entremezclan los más diversos motivos de impugnación. La decisión del TC es empezar a desbrozar el camino, pero con plena conciencia de que el proceso de resolución de todos ellos –son una treintena– llevará tiempo.