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El Gobierno imposible de Andalucía

Elecciones andaluzas

Los vetos de la campaña y las encuestas arrojan una situación complicada para Susana Díaz, aunque los sondeos vaticinan que ganará con una mayoría holgada

Teresa Rodríguez descarta una coalición con el PSOE en Andalucía

Elecciones en Andalucía: Última jornada de la campaña electoral, en directo

Juan Marín, Susana Díaz, Teresa Rodriguez y Juanma Moreno antes de que arranque el segundo debate de la campaña, en TVE

Julio Muñoz / EFE

Las encuestas de las elecciones andaluzas han pronosticado una victoria holgada del PSOE. El 2 de diciembre se resolverá la duda sobre quién será la segunda fuerza en el Parlamento. Pero la gran incógnita en la recta final de campaña está en saber quién brindará los apoyos necesarios a Susana Díaz para que siga afincada en el Palacio de San Telmo. El candidato del PP, Juanma Moreno, ya ha admitido esta semana que la “amenaza” de una repetición electoral “está sobre la mesa” e incluso hay quien habla de una segunda vuelta junto a unos comicios generales anticipados en unos meses.

En la campaña electoral, además de la sobrepresencia de líderes nacionales y abordar la cuestión catalana, ha habido vetos cruzados. Sobre todo, a futuros pactos con el PSOE y entre la propia oposición. En estas dos semanas ha habido una competición por desmarcarse de los socialistas, que han copado el poder en la Junta desde la Transición. Incluso ha sido un ataque recurrente en campaña del PP hacia las demás formaciones, sobre todo a su principal rival, Ciudadanos.

El CIS pronosticaba una victoria de Díaz similar a la de 2015 , aunque los andaluces consideren que la situación económica y política ha empeorado. Además aventuraba un triple empate de PP, Ciudadanos y la coalición de Adelante Andalucía (Podemos e Izquierda Unida con organizaciones andalucistas), que deja una correlación de fuerzas similar a la de la anterior legislatura. Pero no está claro quién será la segunda fuerza. Los sondeos revelan un trasvase de votos del PP a Ciudadanos y las urnas medirán la irrupción de Vox, que en el mejor de los casos obtendría hasta cinco escaños y ha llenado plazas y pabellones, aunque el barómetro preelectoral del CIS le otorgaba sólo uno por la provincia de Almería.

Adelante Andalucía ve positivo que no haya una mayoría clara y celebra un “nuevo paradigma en España, en Andalucía y en los ayuntamientos” que obligue a pactar las políticas

Para Teresa Rodríguez, hay un “nuevo paradigma en España, en Andalucía y en los ayuntamientos” y cree que “la realidad política será mucho más multipolar”. Así lo aseguró este jueves en la Ser, en una entrevista en la que rechazó “el discurso de generar miedo sobre la inestabilidad de los gobiernos”. “Que las políticas tengan el protagonismo y ganen los ciudadanos. Si no hay certeza en el gobierno tienen más necesidad de hablar con los demás grupos, de convencer al conjunto de la sociedad de las medidas a aplicar”, valora la cabeza de lista de Adelante Andalucía.

“No hay más remedio que pactar”, señala Rodríguez; pero la confluencia también ha sido dura con los socialistas y aunque señalan como última línea roja un gobierno de derechas, descartan “una coalición” con Díaz “con claridad”. “No podemos ser apuntaladores de la continuidad. En Andalucía el ‘susanismo’ es un régimen”, dijo la líder de Podemos Andalucía, de la corriente Anticapitalistas.

El PP, por su parte, firmó ante notario que no pactaría con los socialistas, y Ciudadanos, entre tanto, ha dicho una cosa y la otra, dando así munición al PP para pedir el voto útil en la derecha. Con todo, ninguna encuesta da los 55 escaños necesarios a PP y Ciudadanos para formar un gobierno alternativo.

“No descarto que podamos ponernos de acuerdo a lo largo de la legislatura como hemos hecho en esta los cuatro grupos, que hemos aprobado por unanimidad el 80% de las cosas. Pero tiene que haber un gobierno y yo no voy a apoyar a la señora Susana Díaz ni al PSOE”, apuntaba este miércoles en una entrevista en el Diario de Sevilla el candidato del partido naranja, Juan Marín. “Si sumamos votos PP y Ciudadanos para llevar a cabo un cambio político, nos sentaremos y llegaremos a acuerdos”, aventuró Marín, que ha estado escoltado por Inés Arrimadas y Albert Rivera en la campaña electoral, e incluso en el cartel.

“No vamos a llegar a acuerdos ni con el PSOE ni con Susana Díaz. Mi padre me enseñó que hay que cumplir con la palabra dada aunque te cueste el dinero. Y ni el PSOE ni Susana han cumplido”, apuntaba este jueves en El Mundo en otra entrevista, en la que afirmaba que asumiría las consecuencias en caso de que su partido cambiara de criterio y diera luz verde a reeditar el pacto de la legislatura pasada con el PSOE. Si bien, no ha aclarado si dimitiría. “No necesitamos notario. Lo del PP es fruto de la desesperación”, señala Marín. Pero el PP ha explotado eso para acusar a Ciudadanos de tener en mente pactar con los socialistas.

En lo que coinciden Ciudadanos en PP, programa y voluntad de echar a Díaz de San Telmo aparte, es en la ambigüedad con la que hablan a la hora de referirse a posibles pactos con Vox si los guarismos llegaran a la cifra mágica de 55 escaños. Los dos partidos, no obstante, no han ocultado su voluntad de pactar entre ellos, aunque comulgan a la hora de asegurar que será la propia formación la que lidere ese espacio político.

PP y Ciudadanos muestran ambigüedad con Vox y no descartan del todo un pacto con la formación ultra

Si Teodoro García Egea abría la puerta en una entrevista con El Mundo de el lunes a pactar con el partido naranja y la ultraderecha de Vox si sumaban, al medio día Javier Maroto asociaba al partido capitaneado por Abascal con los socios europeos del independentismo. En rueda de prensa desde Génova el dirigente popular señaló que los únicos socios de Vox en Europa “son los de los lazos amarillos que defienden a Puigdemont” y Juanma Moreno ha tomado distancias y ha negado que el partido ultra sea su “aliado”. Aunque este jueves Pablo Casado, en una entrevista con Jiménez Losantos en EsRadio, que no quiere criticar a Vox porque es criticar al exvotante del PP que no se ve representado. Losantos fue duro con Maroto después de sus críticas al partido de ultraderecha en la rueda de prensa del lunes.

El PP ha advertido estos días del peligro que supone la fragmentación del voto en el espectro político de la derecha y los beneficios que puede reportar al PSOE y a la confluencia de Adelante Andalucía y ha llegado a reconocer que según sus sondeos en alguna provincia podrían perder algún escaño por los votos a Vox, que auparían a Adelante Andalucía o al PSOE.

Albert Rivera, por su parte, no ha rechazado un futuro pacto con Vox, mientras que Marín ha evitado aclarar si pactaría con ellos y ha preferido hablar de las formaciones que ahora tienen representación en el Parlamento Andaluz. “Nosotros hemos dicho que no vamos a pactar con Podemos. No vamos a apoyar a la señora Díaz. Con quien estamos dispuestos a formar gobierno con el PP porque somos dos fuerzas que pueden buscar puntos de coincidencia. El resto de formaciones que se presentan, que son hasta 27, tienen la posibilidad o no de entrar en el Parlamento. No me sé el proyecto político de Vox ni del resto de fuerzas. Cuando otros partidos estén en el Parlamento, veremos si coincidimos o no”, apunta el candidato naranja a la presidencia de la Junta en el Diario de Sevilla.

En ese cruce de vetos, Susana Díaz, ya promulgó al arrancar la campaña en una entrevista con Efe que tenía intención de formar un gobierno monocolor, como ha hecho Pedro Sánchez. Crees que esa es la fórmula que da más “estabilidad” a Andalucía. Para ello dependerá de que alguno de los partidos permita su investidura. “No es normal bloquear instituciones cuando no se tiene una mayoría alternativa. Tenderé la mano al diálogo a todos menos los que buscan quebrar la convivencia, la extrema derecha”, asegura.

El fantasma de la repetición electoral ya sobrevuela la escena andaluza. Como el de la convocatoria de elecciones generales anticipadas, que también pasea por Catalunya desde que arrancó la legislatura en mayo.