El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ( TEDH) ha dictado una sentencia en la que concluye que la Audiencia Nacional vulneró los derechos fundamentales del exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi en el juicio por el caso Bateragune, por el que fue condenado por un delito de pertenencia a la banda terrorista ETA y sigue cumpliendo una condena en firme a 10 años de inhabilitación.
La sentencia, dada a conocer este martes y que no ha sido unánime por un voto discrepante, declara que se ha producido una vulneración del artículo 6.1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos sobre el propio Otegi, Jacinto García, Díez Usabiaga, Zabaleta Tellería y Rodríguez Torres, todos condenados en aquel procedimiento por la Audiencia Nacional en 2010 y cuya sentencia confirmó el Tribunal Supremo en 2011.
El alto tribunal español rebajó la condena de Otegi en 2012 de diez a seis años, y lo mantuvo en prisión por un voto de diferencia, al imponerse las tesis de los jueces más conservadores, entre los que se encontraba el difunto José Manuel Maza, que posteriormente fue Fiscal General del Estado e inició la querella contra el 1-O y el procés.
El TEDH ha condenado a España por no atender la recusación por parcialidad que presentaron Otegi y otros cuatro dirigentes de la izquierda abertzale en 2011 (todos ellos están actualmente en libertad tras haber cumplido sus sentencias) contra la juez de la Audiencia Nacional. En su sentencia, el tribunal concluye que "el recelo de los demandantes (hacia Murillo) podía considerarse objetivamente justificado", teniendo en cuenta que dos meses antes el Tribunal Supremo había aceptado su recusación en otro caso.
El caso, instado por la defensa de Otegi buscaba dilucidar si la actuación de la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo en el tribunal que le condenó por el ‘caso Bateragune’ vulneró sus derechos fundamentales. La defensa alegó que su imparcialidad estaba contaminada por el prejuicio mostrado en un juicio anterior contra él.
“Ya sabía yo que no me iba a contestar esa pregunta”
En concreto, alegaba que durante el juicio por el homenaje al cabecilla de ETA ‘Argala’, el etarra de Arrigorriaga que asesinó a Carrero Blanco, Murillo preguntó a Otegi si condenaba el terrorismo etarra y, ante su negativa a responder, la magistrada afirmó: “Ya sabía yo que no me iba a contestar esa pregunta”.
Asimismo, Otegi denunciaba la presunta parcialidad del presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, dada su militancia en el Partido Popular; y del magistrado Antonio Narváez, que fue el fiscal que impulsó la ilegalización de Batasuna. El TEDH rechazó de plano estos argumentos, que tachó de “maliciosos” en primera instancia, admitiendo a trámite sólo la parte relativa a la Audiencia Nacional.
El ahora coordinador general de EH Bildu ha considerado que tras la sentencia "España queda retratada como lo que es: un Estado antidemocrático". Tras hacerse público el fallo del alto tribunal europeo, Otegi ha publicado en las redes sociales un breve comentario en euskera, castellano y catalán en el que afirma: "Mintieron, construyeron una acusación falsa, nos encarcelaron, cumplimos la condena". "Nos encarcelaron por construir una estrategia pacífica. Hoy su gran mentira queda al descubierto. Nuestra sonrisa es más amplia y España queda retratada como lo que es: un Estado antidemocrático", ha escrito Otegi, que tiene previsto comparecer este mediodía en Bruselas para hacer una valoración más detallada de la sentencia.
La abogada de Arnaldo Otegi y parlamentaria vasca de EH Bildu, Jone Goirizelaia, ha afirmado que el fallo del TEDH demuestra que en España “hay jueces que no son imparciales y que la justicia se politiza y se instrumentaliza”. Goirizelaia se ha referido así, en declaraciones a los medios de comunicación, a la resolución del TEDH que condena a España por no atender la recusación por parcialidad que presentaron Arnaldo Otegi y otros cuatro dirigentes de la izquierda abertzale en 2011 contra la jueza de la Audiencia Nacional Ángela Murillo en el caso Bateregune, que juzgó la reconstrucción de Batasuna.
“El fallo estima nuestro recurso por no haberse respetado el derecho a un juicio justo, lo cual nos produce satisfacción porque se repara en cierta medida todo lo sucedido, pero el tiempo que pasaron en prisión no podrá ser reparado”, ha dicho. Según ha añadido, dicha falta de imparcialidad “ha tenido como consecuencia una condena de seis años, que todos cumplieron hasta sus últimos días”.
Esta letrada defendió en el caso Bateregune a Otegi, Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, mientras que el abogado Iñigo Iruin representó a Rafa Díez Usobiaga. Preguntada sobre si el fallo del tribunal europeo puede afectar a la inhabilitación para cargo público, condena se que extiende hasta 2021, Gorizelaia ha explicado que primero hay que “analizar en profundidad” la sentencia y después se decidirán. “Ahora, solo con una lectura rápida, es muy aventurado decir nada”, ha puntualizado.