Toni Comín solicita a la Mesa la delegación de su voto y abre la puerta a una investidura
Parlament
El diputado de Esquerra garantizaría la mayoría soberanista para una investidura en segunda votación si se acepta su petición
Toni Comín y Sergi Sabrià en Bruselas a principios de abril
Toni Comín ha solicitado a la Mesa del Parlament la delegación de su voto en el portavoz de Esquerra Republicana, Sergi Sabrià, según ha informado su formación este lunes. Si es aprobada Junts per Catalunya y los republicanos contarían con 66 escaños para una segunda votación en un hipotético debate de investidura, lo que les garantiza la mayoría simple siempre y cuando la CUP mantenga sus cuatro abstenciones.
La formación anticapitalista, por su parte, ya garantizó hace unas semanas sus abstenciones “por solidaridad antirrepresiva” a cualquier candidatura soberanista que no fuera netamente republicana o si el candidato no era Puigdemont. Sólo valoraban votar sí si el programa del candidato a president era rupturista con el marco legal autonómico.
El diputado independiente de ERC afirma en el escrito que su situación actual le impide asistir a los plenos del Parlament, por lo que delega su voto en el portavoz del grupo parlamentario "durante el tiempo que dure" el impedimento. Los diputados que están en la cárcel ya cuentan con la autorización para votar a distancia, igual que Carles Puigdemont.
La solicitud que han presentado los republicanos a la Mesa fue firmada el 9 de abril, cuando Sergi Sabrià viajó a Bruselas junto a otros miembros de ERC. Comín aseguró entonces que estudiarían la delegación de voto ya que se encontraba en una “en idéntica situación procesal” que Puigdemont. “Lo dos estamos en libertad con condiciones, sin posibilidad de abandonar el país, y por tanto es imprescindible que estudiemos cómo llevar a cabo una delegación de voto”, apuntó el exconseller dos días después de que su partido explicara que estudiaba la delegación de su voto. No obstante, la otra opción que puso sobre la mesa Marta Vilalta era que Comín renunciara para facilitar una investidura.
La Mesa se reúne este martes y tiene que decidir si acepta, como hizo con Puigdemont, o deniega la petición
Este martes por la mañana la Mesa del Parlament se reúne a las 10:00 horas y también habrá reunión de la Junta de Portavoces. Puigdemont solicitó la delegación de su voto en Elsa Artadi hace unas semanas y ya la hizo efectiva sin que hubiera recurso del Gobierno a principios de mes. Ciutadans y PPC recurrieron el acuerdo del organismo que rige la cámara catalana, en el que los soberanistas cuentan con 4 de los 7 votos, y su petición de reconsideración fue desestimado.
La semana pasada, tras la segunda negativa del magistrado Pablo Llarena a que Jordi Sànchez pudiera ser investido president y acudir al hemiciclo catalán, Junts per Catalunya reclamó gestionar los tiempos para articular una investidura en la que el candidato podría ser Carles Puigdemont, toda vez que sigue el trámite de urgencia en el Parlament para reformar la ley de presidencia y permitir la investidura a distancia.
El grupo parlamentario del expresident se pronunció así durante el transcurso de una reunión en Berlín en la que estaba el propio Puigdemont y descartó que hubiera un plan D, una investidura efectiva sobre la bocina, algo con lo que se ha especulado de forma constante desde hace meses.
Por ahora el plan de Junts per Catalunya es agotar la vía de Jordi Sànchez, estudiar los recursos judiciales por el encarcelamiento de Jordi Turull sin que hubiera segunda votación e intentar forzar la investidura de Puigdemont.
Comín está en Bélgica desde finales de octubre. El Tribunal Supremo cursó una euroorden de detención y entrega contra él y los demás exconsellers que están en Bruselas el pasado 23 de marzo y el proceso está ahora en manos de la justicia belga, que ha pedido más información a España y ha citado a los soberanistas para el próximo 16 de mayo.
Con motivo de la diada de Sant Jordi el diputado ha compartido un vídeo este lunes por la mañana en el que señalaba el combate de la leyenda del santo contra un dagrón, en el combate europeo “entre la libertad y el totalitarismo” y señalaba Catalunya como uno de los campos de batalla.