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El Gobierno evita recurrir la delegación de voto de los presos pese a las criticas del PPC

Parlament de Catalunya

Los populares catalanes, junto a Cs, han pedido a la Mesa de Edad reconsiderar la delegación del voto

El líder del PPC, Xavier García Albiol, durante la sesión constitutiva del Parlament

Lluis Gene / AFP

El Gobierno de Mariano Rajoy no prevé recurrir la delegación de voto de los exmiembros del Govern catalán que están encarcelados, según han confirmado fuentes de Moncloa. Además, el Ejecutivo sigue atento a si se anuncia una candidatura de Carles Puigdemont para “actuar en consecuencia”.

Puigdemont y los exconsejeros huidos en Bruselas han renunciado al voto delegado en la sesión constitutiva del Parlamento catalán. Solo el líder de ERC, Oriol Junqueras, y los diputados electos de JuntsxCat Joaquim Forn y Jordi Sánchez, que están en prisión, han pedido delegar su voto.

Fuentes del Ejecutivo habían adelantado que el Gobierno no es partidario de recurrir la delegación de voto de los presos, sobre todo si la basan en el auto del juez Pablo Llanera, que lo señalaba como una posibilidad.

Sin embargo, la decisión de Moncloa contradice la actitud que ha mantenido el PP catalán durante la constitución del Parlament, ya que los de Xavier García Albiol han optado por respaldar a Ciutadans en su petición de reconsideración a la Mesa de Edad por haber permitido la delegación del voto en el caso de los diputados encarcelados.

Atentos a la candidatura de Puigdemont

Además, el Gobierno ha indicado que estará atento a la manera en que el nuevo presidente de la cámara, el republicano Roger Torrent, anuncie la candidatura de Puigdemont para “actuar en consecuencia”.

Según el Ejecutivo, todo el mundo sabe, “incluidos los suyos”, que Puigdemont no va a ser president y solo mantiene su candidatura con el afán “propagandístico”. Sin embargo, fuentes del Gobierno han recalcado que el tiempo corre en su contra, dado que el día 31 de enero empiezan a correr los dos meses de plazo para evitar repetir elecciones.

Este martes, en una conversación informal con los periodistas en el Palacio de la Moncloa, Mariano Rajoy consideró “imposible que Puigdemont sea investido presidente de la Generalitat el 31 de enero. Además, dijo que la solución para normalizar la situación en Catalunya sería que los independentistas presentaran un candidato “limpio”.