Jordi Pujol renuncia a los cargos políticos y a las atribuciones y honores de expresident
El expresident renuncia al título de 'muy honorable', a las prerrogativas adjuntas a su antiguo cargo, entre las que figuraban su sueldo vitalicio y su oficina del paseo de Gràcia, y a sus responsabilidades en CDC y CiU
Barcelona. (Redacción).- El Govern de la Generalitat ha anunciado que el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha expresado su voluntad de renunciar a todas las atribuciones y honores de expresidente que conservaba por su antiguo cargo. Así lo ha desvelado el president de la Generalitat, Artur Mas, tras la reunión del Consell Executiu celebrada este martes. Entre las atribuciones figuran las prerrogativas adjuntas a su condición de expresident y entre las que figuraban su sueldo vitalicio y su oficina del paseo de Gràcia de Barcelona. Como ha aclarado posteriormente el conseller de la Presidència, Francesc Homs, Pujol también pierde el trato de 'molt honorable' (muy honorable), así como la Medalla de Oro de la Generalitat que recibió en 2007. Pujol también deja sus cargos políticos, tanto en CDC como en CiU como presidente de honor fundador.
Mas ha comparecido desde el Palau de la Generalitat para anunciar las medidas que ha tomado el expresident y que él mismo le transmitió a Mas el viernes de la semana pasada, el mismo día en que Pujol emitió el comunicado en que confesaba el fraude fiscal.
En la comparecencia extraordinaria, a partir de las 11:00 de la mañana, Mas ha comentado que Pujol renuncia a todo y que pasa a ser un ciudadano más, pero a lo único que no puede renunciar es al hecho de haber sido presidente.
El conseller de la Presidència y portavoz del Govern, Francesc Homs, ya avanzó este lunes que el Ejecutivo catalán debatiría este martes las medidas a adoptar respecto al expresidente de la Generalitat tras conocerse que su familia ha tenido fondos en el extranjero durante más de 30 años. Entre las peticiones de la oposición figura también la comisión de investigación en el Parlament, algo que de momento apoyan la mayoría de los grupos, pero sin el apoyo de CiU y ERC.
Mas ha explicado que Pujol ya le expresó la voluntad de renunciar a todo, de dejar de asistir a las reuniones del partido y de poner a disposición las atribuciones y honores. También ha expresado su tristeza por la situación pero ha defendido su trabajo y, "más allá de los fallos y los errores, quiere seguir ayudando, y la manera es poner las máximas facilidades para que las formaciones políticas afectadas y el país, con retos tan significativos", se vean afectados lo menos posible. "Su voluntad es que el perjuicio sea el menor posible", ha zanjado.
Sobre si Pujol deberá dejar de ser tratado como 'Molt Honorable', Mas ha remarcado que una cosa es dejar las prerrogativas que le corresponden por ley como la oficina y la pensión, pero ha remarcado que el fundador de CDC no puede renunciar a sus 23 años al frente de la Generalitat. Sin embargo, el conseller Homs ha aclarado que se "sobreentiende" que el expresidente catalán renuncia a todo. "Cuando uno dice que lo devuelve todo, todo es todo. Si hemos de hacer el recuento para que sea más sangrante, es decisión de cada uno. Ya suficientemente triste es todo esto", ha afirmado el también portavoz.
"Dolor, pena y compasión" por su "padre político"
El president ha confesado que "el dolor es muy grande, es inmenso" y que "siento mucha pena pero también compasión". Sin embargo ha insistido en que se trata de una situación "en el ámbito estrictamente familiar, personal y privado" y que "las explicaciones se tienen que dar en las instancias judiciales que toquen".
Visiblemente afectado, Mas ha asegurado que de todas las situaciones complicadas que le han tocado vivir a lo largo de su trayectoria política esta es sin duda la que más le ha afectado: "Esta es la que me afecta más porque para mí Pujol es mi padre político. El dolor es muy grande, no lo puedo esconder ni disimular".
Mas ha comentado que "la primera información que tengo (sobre el caso Pujol) fue cuando un medio de información se hizo eco del mismo". A raíz de ahí, "estuvimos a la expectativa de saber el grado de veracidad" y, hasta el viernes pasado "no tuve un encuentro a fondo con él y, antes de anunciar la nueva dirección de CDC me dijo la situación y que quería hacer un comunicado para afrontar la nueva etapa que tiene por delante, tanto él como su familia", ha explicado el president.
Mas ha dicho que, con el tiempo, "en este balance de claros y oscuros, los claros volverán a tener importancia y relieve, porque 23 años de presidencia de un país no se borran de un día para otro". En este sentido, ha asegurado que, "en algún momento, cuando haya pasado esta tempestad, con el paso del tiempo y el juicio de la historia, se verán sus debilidades como cualquier otra persona, pero también sus grandes activos", ha afirmado Mas, quien ha añadido que "ahora Pujol es un ciudadano como cualquier otro".
Mas ha explicado que hace más de diez años que el president Pujol no tomaba decisiones importantes en CDC o en CiU", de manera que "ya no estaba". Además, ha rechazado que la situación tenga algo que ver con la renuncia de Duran Lleida a los cargos en el seno de la federación: "Ni Duran ni yo podíamos prever esto", ha alegado.
Sobre el proceso soberanista: "No se para nada"
En cuanto a las relación o afectación del caso con el proceso soberanista, el president ha sido claro: "No se para nada, aunque sea un momento duro personalmente y para algunos como yo". Pero "el país tiene muchas fortalezas e irá hacia adelante".
Mas incluso ha ido un poco más allá: "Se equivocaría quien creyese que el país no va adelante por esto. La hoja de ruta está consensuada y tiene muchos apoyos", y el "país pasa por delante de cualquier persona, por muy importante que haya sido. Todos valen más que uno" y "así tiene que ser".
El expresidente Pujol ha estado recluido estos días, en los que no se ha dejado ver en público, en una casa de la villa francesa de La Tor de Querol, en la comarca de la Alta Cerdanya, propiedad de su hijo Josep
El refugio en la Cerdanya francesa
El expresidente Pujol ha estado recluido estos días, en los que no se ha dejado ver en público, en una casa de la villa francesa de La Tor de Querol, en la comarca de la Alta Cerdanya, propiedad de su hijo Josep.