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La legión ocupará Perejil hasta la restauración del "statu quo" anterior

Según Trillo, ha quedado "claro" que la acción marroquí "violaba" las normas del Derecho Internacional

Madrid. (Efe.) - El ministro de Defensa, Federico Trillo, explicó hoy que la Legión ha sustituido en Perejil al Grupo de Operaciones Especiales de Tierra que desalojó hoy a las fuerzas marroquíes y permanecerá allí hasta que el Gobierno, en contacto con Marruecos, tome las decisiones para restaurar el "statu quo" de la isla.
En una reunión extraordinaria de las Comisiones y Exteriores del Congreso, Trillo explicó que 28 militares de operaciones especiales de Rabassa (Alicante) tomaron al alba la isla, a la que llegaron en tres helicópteros "Cougar" de transporte, apoyados por dos "Bolkov" de ataque, y, sin disparos, retuvieron a los seis militares marroquíes allí establecidos, que ya han sido entregados a las autoridades de Marruecos.
La toma fue llevada a cabo poco después de las 6 de la mañana por efectivos del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, con sede en Alicante, apoyado por helicópteros "Superpuma" de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), con base en el Copero (Sevilla).
A continuación, las tropas españolas izaron la bandera de España, y completaron así una operación de "legítima defensa", que cuenta con el "aval" de la comunidad internacional, a la espera de que se restaure la situación anterior al 11 de julio, cuando Perejil fue ocupada por fuerzas del orden de Marruecos.
Acción conjunta de los tres Ejércitos
En comparecencia conjunta con la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, el titular de Defensa informó de que, tras comprobarse la "inutilidad definitiva" de las gestiones diplomáticas, se decidió efectuar una "acción conjunta" de los tres Ejércitos coordinada por la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa y con información al Rey.
En este sentido, se decidió que fuese una misión de operaciones especiales con un objetivo limitado y "en modo alguno agresivo" para retornar a la situación anterior.
Con viento de levante de 35 nudos, las fuerzas españolas se posicionaron en puntos predeterminados por un estudio fotográfico previo, inspeccionaron la isla e instaron por megafonía a los seis militares marroquíes a entregar las armas y procedieron al control de la isla.
Los militares marroquíes, entregados a su país
Los militares marroquíes fueron tratados con "todo respeto" y entregados a las diez de la mañana a través de los puestos fronterizos de Ceuta.
El ministro indicó que la operación estuvo dirigida por un buque de la Armada desde el Golfo de Cádiz, con funciones de control, mando y coordinación de las unidades de los tres ejércitos alertadas en los últimos días. Desmintió que intervinieran buceadores de combate la Armada.
Entre los factores de la acción, mencionó la sorpresa, el éxito inmediato y una acción "limpia", que no causara bajas a ninguna de las partes, con órdenes de limitar el uso de las armas de fuego a los "estrictos supuestos de defensa propia".
La operación se asumió después de "ponderar los riesgos y asumir que podía haber bajas", y con las medidas necesarias para "garantizar el éxito y la seguridad de nuestras fuerzas y de nuestros compatriotas en Ceuta y Melilla y las islas y peñones bajo nuestra soberanía".
Explicó que el presidente del Gobierno dio anoche la orden de ejecución de la operación, después de que Marruecos siguiese negándose a abandonar la isla.
El ministro, satisfecho por la actuación de las Fuerzas Armadas, dijo que unidades de operaciones especiales de la Legión permanecerán en Perejil "en espera de que el gobierno de la nación tome las decisiones pertinentes para que, en contacto con las autoridades marroquíes, se devuelva a la situación anterior".
Uso de la fuerza, previsto internacionalmente
A juicio del ministro, ha quedado "claro" que la acción marroquí "violaba" las normas del Derecho Internacional y las reglas de la buena convivencia con un país vecino. "También ha quedado claro que España había sido atacada por la fuerza en un punto sensible de su geografía, que había estado sometido durante las pasadas décadas aun determinado estatus quo hasta ahora aceptado de hecho por ambas partes".
Consideró que Marruecos había utilizado la fuerza al ocupar "un territorio en el que no ejercía soberanía alguna" y apeló a la Carta de las Naciones Unidas para argumentar la "legítima defensa" de España en el recurso a la fuerza, y a la resolución de la ONU 2314/29 para considerar la acción marroquí como una "agresión".