- Primer plano 600 marines más y un nuevo destructor para reforzar el escudo antimisiles en la base de Rota: 'Yankees come home'
La base militar ha supuesto un potente motor económico para la comarca, pero también una suerte de hándicap sobre su proyección turística. La presencia durante años de submarinos nucleares en sus instalaciones alejó de Rota a muchos veraneantes . «Hoy las amenazas son más globales que nunca y ese miedo ha desaparecido porque no está justificado», afirma el socialista Javier Ruiz, alcalde de Rota, quien está convencido de que todavía hay mucha gente que piensa que la localidad es poco más que una urbanización en torno a la base e ignora que se trata de un municipio de cerca de 30.000 habitantes que en verano triplica su población.
El gobierno local combate esos prejuicios con la campaña Descubre Rota y con la próxima apertura del 'Base Fórum', que dará a conocer la historia común del pueblo de Rota y su convivencia con la base militar de uso compartido entre el ejército español y la Navy americana. Allí se exhibirá, por ejemplo, un antiguo camión de bomberos americano y un helicóptero del Ejército del Aire español. Pero también una selección de los electrodomésticos y enseres, desconocidos en España, que llegaron hasta muchas familias roteñas a través de la base. O los discos que pinchaban en la American Forces Radio, que permitió a los jóvenes roteños conocer la música que era tendencia en el mundo anglosajón. También se facilitará la documentación disponible para que los investigadores tengan acceso a fuentes primarias relacionadas con la historia del municipio y de su relación durante siete décadas con los americanos.
«Muchos veraneantes nos preguntan si pueden visitar la base, pero eso no está en nuestra mano. El 'Base Fórum' permitirá satisfacer su curiosidad. Tendrá un proyecto museístico, pero también un espacio para eventos y una sala para investigadores», explica Javier Ruiz. «El turismo tiene un efecto estacional en la vida de Rota, pero la base es un motor económico todo el año», recuerda.
«Si hubo un tiempo en que Rota vivió con cierto complejo su relación con la base, desde el gobierno municipal hemos decidido darle la vuelta y convertirla en otro activo turístico», añade la delegada de Cultura, Encarna Niño.
Rota tiene una flota de 47 taxis, que supera con creces lo que es habitual en otros municipios de sus dimensiones. Otras muchas empresas de servicios o vinculadas a la construcción tienen a su cliente principal en la base, que demanda prestaciones muy específicas que han obligado a esos proveedores a especializarse y a adaptarse a los estándares de EEUU. La base es hoy «un polígono industrial con alta tecnología y requiere personal de mucha cualificación», insiste Javier Ruiz. Actualmente hay algo más de un millar de trabajadores españoles que trabajan de forma permanente dentro de la base. Es personal laboral local (PLL) que depende del Ministerio de Defensa, pero cuyos sueldos financia la administración de EEUU. «Del empleo directo e indirecto que genera la base se beneficia toda la bahía».
Javier Ruiz recuerda, no obstante, que la presencia de la base tiene también sus servidumbres. «Tenemos una cuarta parte del pueblo ocupado por un inquilino que no paga ningún tipo de impuesto municipal: ni el IBI ni los impuestos de obras o de actividades ni el impuesto de circulación». Por ese motivo, desde hace cuatro años, el Gobierno de España viene concediendo a Rota y a otras localidades con presencia dentro de sus términos de bases americanas (El Puerto de Santa María, Morón de la Frontera o Arahal) una compensación por los tributos no recaudados.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, renueva cada año el compromiso con los ayuntamientos beneficiarios. En el caso de Rota, la dotación ronda el millón de euros. El ejecutivo municipal pretende que esa compensación se reconozca formalmente con rango de ley para que no dependa de la voluntad del Gobierno del momento.
Actualmente hay unos 4.000 americanos con base en Rota y la llegada de dos nuevos destructores supondrá que se sumen otros 600. Alrededor de un millar de familias americanas viven en el municipio (el resto lo hace en las residencias de la propia base). Eso supone un millar de rentas por alquiler que se quedan en el pueblo.
El impacto de la Navy en Rota puede llegar a los 200 millones de euros, mientras que la base en su conjunto aporta a la bahía en torno a 600 millones de euros. «Si el impacto económico hoy es incontestable, imagina lo que supuso en los años 60, cuando la diferencia del nivel de vida entre España y EEUU era brutal», añade el alcalde.