Luis Motjé, responsable de administración y finanzas en una empresa internacional, comenzó con la cámara cuando la fotografía aún era analógica. A los 15 años tenía su propio laboratorio en casa. Apasionado de la vela, compite, y disfruta capturando imágenes de regatas, una combinación perfecta de sus dos grandes pasiones. De hecho, una imagen de la regata femenina de la Puig Women’s America’s Cup fue seleccionada entre las mejores imágenes de Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia del mes de octubre.
¿Qué te atrajo inicialmente de la fotografía de competiciones de vela?
Me gusta la vela, compito y tengo afición. En verano, solemos alquilar veleros, hacemos las Baleares, las islas, y es un tema que me apasiona: la vela junto a la fotografía es una buena combinación.
¿Llevas muchos años practicando vela?
Empecé a principios de los 80.
¿Has ido a más competiciones de vela este año?
No, la verdad es que no. Ha sido con esto de la Copa del América en Barcelona que realmente ha habido muchos amigos que estaban interesados en salir, y he hecho cuatro salidas en grupo, y aprovechaba para llevarme la cámara y sacar fotos.
¿Tenías algún equipo favorito de la Copa del América para hacer fotos? ¿Por qué?
Me gustaba el Luna Rossa, el italiano. El barco era distinto, tenía colores muy atractivos. La foto del barco que he sacado, el inglés, también es muy bonito. En la competición de mujeres los barcos eran todos iguales prácticamente. En el masculino son más grandes, y tienen el diseño en las velas, tienen logos distintos, pero en el femenino las velas eran prácticamente iguales. Los veías desde lejos y te costaba identificar cuál era cuál.
¿Por qué crees que hay esta diferencia entre hombres y mujeres?
Quizás por tema de sponsors, no lo sé.
¿Funciona de la misma manera una regata de mujeres que una de hombres?
No, funcionan de modo distinto, los barcos son más pequeños en el caso de ellas. En las regatas masculinas tienen 4 ciclistas, glinders, que son los que pedalean. En cambio, las mujeres parece ser que no llevan ciclistas porque tienen unas baterías que ya vienen cargadas desde el puerto; en el caso de los hombres, son ellos los que tienen que pedalear para cargar la batería. La vela es una actividad de competición, de equipo. En las primeras regatas de la Copa del América eran como 11, 12, 16 tripulantes… y al final eran 8 contando los ciclistas, pero yo los ciclistas, me sabe mal decirlo, pero yo no los considero… son tripulantes, pero lo único que hacen es pedalear, no se preocupan del timbrado de las velas, no se preocupan del rumbo, la estrategia, la táctica… ellos solo pedalean. Entonces, en realidad son cuatro, que son dos pilotos y dos trimmers, dos que conducen y dos que triman la vela para ajustarla bien. Es distinto. Antes eran más tripulantes y, claro, era un barco distinto. Ahora son como aviones, porque normalmente, cuando tú navegas y te viene el viento por atrás, tienes que abrir la vela, tienes que ajustarlo y trimarlo con ese viento. En este caso, tienen tanta velocidad, que el viento aparente, el viento que viene al barco, es como si siempre viniera de frente.
¿Cómo decides la ubicación desde la que vas a fotografiar?
Pues mira, en este caso, la foto es frontal, nos venían directo hacia nosotros. Eso es realmente difícil, hacer la foto de frente y también muy de cerca, porque ya no era competición, volvían de la regata al puerto. Esa foto en competición es muy difícil porque realmente el barco está lejos. Los campos de regatas están muy estructurados en forma de triángulo, y todos los barcos que están viendo la regata están relativamente lejos de lo que es el campo de regatas.
¿A cuánta distancia estabas?
Yo estaba en un barco alquilado, un J80 de un club de vela. Cuando saqué la foto venía el barco de frente y la debí sacar a unos 60-70 metros.
¿Qué equipo fotográfico usas para hacer este tipo de fotos?
Tiré con una Nikon, de 7200, con un objetivo de 70/200 2.8, y un teleconversor de Nikon 1.4. Tiré a velocidad 1/1000, balance de blancos a 0.7 y una ISO a 400. La cámara tiene un buen zoom, yo tiré a un 130. Tuve la suerte de que como venían de frente pasaron al lado, creo que pasaron a 7-8 metros a toda velocidad. Esta foto en regata es muy difícil sacarla. Entre la línea donde están los barcos que están viendo la regata, lo más cerca que te puede pasar igual son 70 metros. La prueba es que yo salí cuatro veces y para sacar fotos de los veleros era complicadísimo. Igualmente, aunque no lo veas tan nítido, vives el ambientillo.
¿Cómo fueron las condiciones meteorológicas el día de la foto?
Yo no lo recuerdo, igual había un poco de ola. Si el viento es variable, te complica montar el campo de regatas. Las salidas siempre las tienes que hacer en contra del viento. Entonces, si el viento rola, se tiene que ir ajustando el campo de regatas, en función de como va el viento. Es como los aviones, que salen siempre en contra del viento.
Las salidas siempre las tienes que hacer en contra del viento
¿Qué es lo más difícil en este tipo de fotografía?
Yo creo que lo más complicado es, cuando sabes que hay un poquito de ola, vas con la cámara, te da miedo de que te salpique, se moja, son equipos caros, y claro, vas con un poco de miedo. Después, el movimiento del barco, cuando tú tienes un teleobjetivo que es como si tienes unos prismáticos, si estás enfocando muy cerca, con el movimiento del barco, te cuesta. Las cámaras llevan estabilizador, te ayudan un poquito, pero si estás en un barco y se está moviendo y hay olas, cuesta.
¿Hay algún momento de la regata que resulte especialmente difícil de capturar?
Quizás la salida. En el sentido de que, si tú sacas la foto a mitad de regata, puedes ver un barco, dos barcos, los puedes encajar, pero la salida, habitualmente, en este caso no porque son dos, pero en la salida puede haber 20 o 30 barcos, y te tienes que pensar muy bien qué tipo de foto quieres hacer, porque si no, tiras una foto y ves 20 barcos ahí que no tienen mucho sentido, igual la composición no te queda como esperabas. En cambio, cuando ya está un poco separada la flota, coges un barco, coges dos, es más, digamos, el tema ya lo tienes más claro. En la salida puedes hacer fotos muy chulas, pero te lo tienes que currar bastante, porque hay mucho barco y a ver cuál coges y cómo lo enfocas, porque si no solo es una foto de unos barcos.
¿Cómo te preparas técnicamente antes de una sesión de fotos en una competición de vela?
Muy rápido. Planificas la foto cuando estás ya en el sitio, el equipo ya lo tenía preparado la noche anterior. Depende del día tienes que mirar si hay poca luz, entonces tienes que subir la sensibilidad, mirar si es de deporte, si tienes que poner más velocidad para que no te salga movida la foto, pero ya es un poco cuando estás en el sitio. Hay gente que sí que planifica, para sacar fotos así, sabe de donde sale el sol, a qué altura se pone tal… Lo que es en deporte, al final lo que se trata es de tirar a una velocidad rápida para que no salga la foto movida, y tampoco hay tanta planificación como en fotos de paisaje por ejemplo. En paisaje buscas mucho la composición, busca las luces… pero en competición, es algo que se mueve, que lo quieres pillar, y no se requiere tanta preparación como una fotografía más de paisaje. Lo que sí que es verdad, es que muchas veces a contraluz no gusta tirar, entonces, a veces, vas con tu barquito para sacar las fotos y si está a contraluz, tienes que buscar la zona de la parcela, de la regata que no te dé a contraluz para que la foto salga más buena.
En paisaje buscas mucho la composición, pero en competición no se requiere tanta preparación
¿Cuál es tu momento favorito de fotografiar?
A mí me gusta mucho la salida. Como navegante, la salida es apasionante, tiene mucha historia, y ahí sí que la tienes que planificar bien, porque normalmente en la salida hay un comité que es el barco que da las señales, los tiempos y tal, y teóricamente hay una boya que tú tienes que navegar hasta llegar hasta arriba, y normalmente siempre está a 90 grados, o sea siempre tienes la boya justo enfrente de donde te viene el viento, pero a veces depende como, si no está bien puesta, siempre hay un lado más favorecido para salir. Todo el mundo lo sabe, todo el mundo se mete ahí. Hay gente que vive mucho la regata, que va con barcos caros y que de repente tienen desgracias, porque igual no pueden frenar el barco, hay preferencias y puedes chocar. Entonces, a veces, vale la pena saber donde te estás metiendo y mantenerte alejado y más tranquilo. Navegando esa es mi parte favorita. A nivel de fotografía, pues quizás cuando montas el gennaker, spinnaker, la vela grande. Son fotos muy bonitas con velas muy grandes. Y después, también, las ceñidas. Una foto de ceñida, de un barco cogido de frente, con la tripulación que está haciendo banda, que sacan los pies. Son fotos muy bonitas.
¿Solo haces este tipo de fotos?
Hago fotos de animales también. Igual voy al Prat, o por la zona de Roses, los Aiguamolls. Alguna vez me acerco por allí, me gusta la fotografía de animales. También me gusta la fotografía de deportes, mi hijo ha jugado a rugby y yo sacaba las fotos del equipo. Y sobre todo, a mí me gusta la fotografía familiar, si vamos a navegar, sacar fotos de la familia, de las situaciones… es especial. También hago un poco de fotografía submarina.
Sobre todo a mí me gusta la fotografía familiar... es especial
¿Es complicada la fotografía submarina?
Es un poco más complicado. Necesitas luz, porque los colores, a la que bajas de profundidad se pierden y estás igual a 15 metros y el amarillo es de color gris y ya no ves nada. Necesitas un buen flash y unos focos para poder sacar fotos. También es complicado, si el agua está un poquito sucia, tú enfocas con el flash y lo único que enfocas es el polvo, la porquería, las cosas flotantes que hay en el agua. Hay que saber hacerlo bien y jugar con el flash.
¿Qué diferencias encuentras entre la fotografía de vela y otros tipos de fotografía deportiva?
La principal diferencia es que en otros deportes puedes poner un trípode, un soporte, y en la fotografía de vela, no.
¿Cómo influye la luz y el clima en la planificación de tus fotos en el mar?
Normalmente, tienes un parasol, porque molesta mucho cuando se ve ese reflejo de que le ha entrado mucha luz a la foto, y a mí la fotografía de deporte a contraluz… si es una fotografía de retrato, siempre puedes iluminar con flash y que no quede tan oscuro ni a contraluz, pero si es de deporte a contraluz, se convierte en una fotografía un poco más artística, por los colores que te pueden quedar, pero normalmente intentas tirar que no sea a contraluz y con un parasol, y depende, si son deportes, tiras velocidad alta para que la foto no salga movida.
En otros deportes puedes poner un trípode y en la fotografía de vela, no
¿Editas tus fotografías?
Edito, pero con el teléfono. Normalmente, recorto mis fotos y después hago balance de blancos, contraste, brillo. A veces saturo un poco más la foto para que los colores salgan más vivos.
Si pudieras fotografiar cualquier evento o lugar en el mundo, ¿cuál sería y por qué?
Si pudiera, haría una fotografía aérea, de la estratosfera. Y fotografía submarina, alguna ballena, animal… en marzo igual voy al Mar Rojo y a ver si puedo sacar alguna.
¿Qué es lo que más disfrutas del proceso fotográfico cuando cubres eventos deportivos?
Yo creo que el momento más bonito es cuando ves las fotos. A veces cuando sacas la foto tienes la sensación de que te estás perdiendo el evento, pero después cuando ves las fotos, las editas, las recortas… para mí es quizás el momento más bonito de la fotografía, cuando lo ves, cuando lo disfrutas. Disfrutas más, casi, viendo las fotos, el resultado, que ejecutándolo. Igual que un pintor, supongo. Disfruta pintando, sí, pero cuando ha acabado la obra, dice: “Ostras”.
El momento más bonito de la fotografía es cuando ves las fotos
¿Qué otros fotógrafos o artistas te inspiran en tu trabajo?
Un fotógrafo que se llama David Hamilton, y mi amigo Carlos Virgili, que es un crack. Tiene libros editados de fotografía submarina, uno lo ha titulado La Biblia, y para mí es mi referente en fotografía. He leído los dos libros que ha editado y alguna vez que lo veo me da consejos.
¿Qué es para ti la fotografía? ¿Qué te hace sentir?
La fotografía es una afición, que después se convierte en recuerdos. Tú sacas una foto de familia y al cabo de un tiempo la ves, es un recuerdo que lo puedes compartir con la familia, y después, los niños alucinan cuando se ven de pequeñitos.
La fotografía es una afición que se convierte en recuerdos
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar en este tipo de fotografía?
No tanto como empezar en la fotografía de vela, porque yo creo que el fotógrafo al final, si eres profesional, igual sí que te especializas en un deporte, pero yo no te diría que estoy especializado en nada, yo saco fotos de retrato, de paisajes, animales, fotografía submarina y si hay deporte de vela, pues hago vela, sencillamente yo creo que es importante el equipo. El equipo ayuda, un buen fotógrafo con una cámara mediocre sacará fotos buenas, o un fotógrafo amateur si tiene una cámara buena, pues ayuda. Un buen teleobjetivo se nota. Yo creo que el equipo es importante, y si quieres un buen equipo, son caros. Pero se puede empezar con un equipo amateur, para iniciarse, y con eso aprendes. Si te gusta, pues ya te compraras lo que necesites.
¿Qué te motiva a compartir tus fotos en la Red de Lectores de La Vanguardia?
Envié la foto porque la verdad que vi que era una foto muy buena, la composición, el momento y la oportunidad de ver ese barco tan cerca, viendo que en el campo de regatas es muy difícil sacar una foto tan cerca, no era en competición, era de regreso al puerto, y la foto ha quedado muy bien, en definición, enfoque… Entonces, pensé: “Es la primera regata femenina, creo que era el primer día que competían las mujeres… la enviaré a La Vanguardia”. De hecho, me parece que se publicó al día siguiente o ese mismo día, como noticia, y después habéis elegido mi foto.
¿Conocías la sección?
Sí, pero es la primera vez que he participado. A partir de ahora enviaré alguna más.
¿Lo recomiendas?
Claro. Es un orgullo, la verdad. Cuando salió la noticia, lo compartí con amigos, con familia… me hizo mucha ilusión.