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El atípico abecedario ‘Varabalenguas’

Lectores Corresponsales

El escritor mexicano Víctor Roura presenta ejercicios literarios eclécticos, en los que “vocablos victoriosos volubles visibilizan voluntades virreinalmente vocalizadas”

El escritor mexicano Víctor Roura, autor del 'Atípico abecedario abrasivo (ejercicios escriturales eclécticos)'.

Genaro Rodríguez Navarrete / GRN

“Vocablos victoriosos volubles visibilizan voluntades virreinalmente vocalizadas, voluntades virreinalmente vocalizadas visibilizan vocablos victoriosos volubles”, asienta Víctor Roura (Mérida, Yucatán, México, 1955) en la entrada “Varabalenguas” de su libro Atípico abecedario abrasivo (ejercicios escriturales eclécticos).

La propuesta literaria de Roura circunnavega de la A la Z tras “plantar poderosas palabras para posteriormente partir pacíficamente”.

Perfil del autor

Víctor Roura Pech

Es un veterano escritor, periodista, editor y profesor, oriundo de las tierras del Mayab. Ha cultivado la poesía, el ensayo, la prosa, el cuento; afecto a los recursos de la retórica, el aforismo y la hipérbole. Estudió Comunicación gráfica en la Universidad Nacional Autónoma de México. También devoto del rock y los ritmos sincopados del jazz, dirigió publicaciones como Melodía, Zeppelín, México canta, Pie de página y Las horas extras. Fue fundador del diario La jornada y editor de la sección cultural del periódico El financiero durante 25 años. Hoy encabeza el proyecto La digna metáfora, (https://www.ladignametafora.com/), desde donde busca insuflar cierta vitalidad al periodismo cultural que no pasa por sus mejores tiempos.

Como avezado y meticuloso orfebre, en su periplo se propone “pulir palabrerías, paladear parloteos, palpar paráfrasis paradisíacas, prolegómenos plásticos, preliminares parloteadores, prístinas palabrejas, pulsar poeticidades, profanar propiedades parlanchinas, propalar plataformas portátiles”.

Sin más circunloquios se dispone a “pintar párrafo por párrafo prodigios perceptivos, parábolas plegables, proverbios populares, preceptos provincianos, pedacería pueblerina (¿polarizaciones paródicas periodísticas pundonorosas, pudorosas, punzantes?)”.

Portada del 'Atípico abecedario abrasivo (ejercicios escriturales eclécticos)'.

Genaro Rodríguez Navarrete / GRN

No se trata de un constructo excéntrico, jocoso o ininteligible. Tampoco se podría decir que es un logos desbocado. Entre los malabarismos de estas rourerías, hay sentido y profundidad.

Se “prefiguraría(n) permanentemente pensamientos poliédricos, pirotecnias protocolarias, perturbadoras premoniciones”.

Los cimientos

Construcciones lapidarias

Tal como acotó el gran vate y arquitecto Joan Margarit i Consarnau –en una cita perdida y felizmente recién recuperada–, “un poema es como la estructura de un edificio muy particular a la que no le puede faltar ni sobrar ni un pilar, ni una viga: si elimináramos una sola pieza, se derrumbaría”; así son las construcciones de Víctor Roura: lapidarias, circulares, sonoras, que no pueden prescindir de un solo componente.

En la entrada “Panfleto (pasquín pastichado)”, solo como ejemplo del ánimo que permea en nuestros días sobre las variopintas faunas políticas, establece: “Priistas, panistas, perredistas [no figuran aún los morenistas] pronunciándose populares, pacifistas persuasivos, perceptivos, positivos, preclaros, proletarios (¡pásu…!). ¡Privilegiados politiqueros prescolares [sic] puritanos pastoreando poblados porcentualmente, panegiristas presidenciales…! ¡Pura piña!.. ¿Políticos perfectos?.. Parlamentarios peliculeros… prebendosos peñistas, plantoneros poscoloniales…”

El texto es audaz, de experimentación, escrito sin concesiones, alejado del canon. Sería pertinente acercarse a esta obra de Roura con una actitud abierta y desprejuiciada.

Es atípico, sí; también abrasivo y ecléctico.