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Días fantásticos de primavera en el lago de Puigcerdà, sin sequía, con las cumbres del Pirineo aún con algo de nieve como telón de fondo y con la fauna y la flora en pleno estallido de vida, como se aprecia en Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia.
Primavera en flor en el lago de Puigcerdà.
Aves a la orilla del lago de Puigcerdà.
Este estanque artificial, situado en la parte noroeste de esta población de la Baixa Cerdanya, invita a pasear bordeando su forma de hexágono irregular, con su base empedrada, su verde y su exuberante vegetación.
Primavera de reflejos en el lago de Puigcerdà.
Aves correteando junto al lago de Puigcerdà.
Primavera es una estación ideal para admirar la belleza de las diversas aves, como palomas, patos, cisnes y una gran diversidad de peces.
Lago de Puigcerdà en primavera.
El suministro de agua del lago proviene del río Querol y llega hasta Puigcerdà mediante una acequia artificial
Las aves se acercan al lago de Puigcerdà en primavera.
Lago de Puigcerdà florecido en primavera.
Florecido lago de Puigcerdà en primavera.
Las primeras noticias de la existencia de este lago datan del siglo XIII, concretamente el 2 de diciembre de 1260, tal como lo describe mosén Jaume Martí y Sanjaume en su libro Dietario de Puigcerdà.
Rica vegetación en el lago de Puigcerdà.
Lago de Puigcerdà en primavera con los patos.
En este dietario aparece un documento donde el pavorde de las propiedades de San Miguel de Cuixà en la Cerdanya cede a Arnald de Prat un terreno al lado del estanque.
Vista del Pirineo añun con algo de nieve.
Paisaje a las afueras de Puigcerdà.
Citando la misma fuente, en la obra Historia de Puigcerdà y por las prospecciones arqueológicas llevadas en 1991 por Oriol Mercadal y Jordi Campillo, se encontraron restos arqueológicos de un asentamiento humano datado en el siglo XI (muro de piedra, pavimento rústico, restos de cerámica, una herradura de mula), que podría haber perdurado hasta el siglo XIII.
Observación de aves en el lago de Puigcerdà.
Reflejos en el lago de Puigcerdà.
Se podría afirmar, por lo tanto, que la construcción del estanque se llevó a cabo entre los años 1200 y 1260. Y aún hoy en día lo podemos disfrutar.
Vista del Pirineo desde Puigcerdà.
Cima aún nevada del Pirineo.
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