Ruta por los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer
Las Fotos de los Lectores
Permiten disfrutar de un agradable paseo y, su pendiente, ofrece una buena vista de Barcelona y el mar
Paseo por los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer.
La primavera va haciendo su curso, las flores van cambiando. Se acerca el verano. Dejamos atrás los jacintos, los tulipanes, los narcisos.
Ahora son otras flores las que adornan el parque de los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer, tal y como se puede ver en esta serie de fotografías que comparto en Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia. Los tulipanes que aparecieron hace un mes alcanzan ahora un tamaño mayor.
Las flores y plantas de los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer son de las más bonitas de Barcelona.
El de Mossèn Cinto Verdaguer está considerado uno de los jardines más bonitos de Barcelona, según destaca el Ayuntamiento.
Situados en la montaña de Montjuïc, estos jardines bajan por una pendiente ligera que permite disfrutar de una buena vista de Barcelona, el mar y, en días claros, incluso el Montseny.
Los jardines tienen zonas de pendiente.
Flor en detalle.
La primavera se hace notar.
Las flores y plantas toman el protagonismo.
Las formas de las flores nos iluminan al pasear.
En mi visita a los jardines, un domingo por la tarde, el recinto se veía lleno de familias disfrutando sobre la hierba.
Los colores de las flores llaman la atención.
Formación floral.
Flor en detalle.
Es uno de los jardines temáticos más destacados del parque de Montjuïc, en un recorrido que permite visitar el cercano jardín de Joan Brossa y el vivero de los Tres Pins.
Flores que invitan a disfrutar de la visita.
Las flores parecen saludarnos.
Cada año hay plantaciones en los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer.
La visita se termina entre nenúfares. Las aguas, donde florecen, refrescan el ambiente de esta tarde de primavera con el verano ya asomando en el horizonte.
Flores junto al agua en los jardines.
Nuevas plantaciones cada año
Dos épocas de más floración
En total, en los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer hay plantados 2.800 m2 de parterres, que se extienden por encima de las praderas de césped formando una especie de serpentina continua y colorida, según detalla el Ayuntamiento. Cada año se plantan unos 80.000 bulbos, distribuidos en función de los colores, la duración de las flores y la altura de las plantas. Hay dos épocas de gran floración: los meses de marzo y abril y desde finales de julio hasta principios de septiembre. La entrada principal, situada en la Avinguda de Miramar, es monumental. Y entre las muestras de arte público que se pueden apreciar destaca La noia dels lliris (1970), situada cerca del lago y que es un homenaje a Mossèn Cinto Verdaguer.
Nenúfares en los Jardins de Mossèn Cinto Verdaguer.
Los jardines se llena de color en primavera.
Flor orgullosa de su color.
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