Una vez más, los agricultores y ganaderos de Catalunya han bloqueado carreteras y accesos, consiguiendo así la triste pérdida de tiempo de los mismos usuarios que acudimos cada día a los comercios para hacer la compra y que pagamos rigurosamente el precio que nos exigen por llenar nuestra cesta de la compra. ¿Por qué no se atreven a bloquear el Parlament de Catalunya o el Congreso de los Diputados, si son ellos quienes les ahogan con burocracia, procedimientos y controles? Sencillo, nosotros no podemos sancionarlos ni nos enfrentamos a ellos;
por tanto, recurren a fastidiar al ciudadano indefenso, que es el recurso más fácil para ellos. A mí me han retenido en diversas ocasiones durante los últimos años y bastantes horas me han robado. Aunque como catalán me duele, por el momento dejaré de consumir sus productos.
Francisco Durá Estradé
Reus