Muy consternados por la trágica desaparición de Isak Andic, queremos explicar que somos uno
de los muchos colectivos de personas vulnerables a las que ayudó a cambio de nada durante más de 12 años. Todo comenzó en el año 2012, con la creación del proyecto rotario Alpan (Alimentación para Personas Necesitadas). En la actualidad, consolidado ya como programa, se han repartido más de un millón trescientos mil menús a personas que no tienen la oportunidad de comer con dignidad, al menos una vez al día. Son menús preparados por generosos hoteles de la ciudad, recogidos por voluntarios no menos generosos, que, conduciendo furgonetas adaptadas, llevan los alimentos a diferentes comedores sociales.
Isak Andic nos hizo una donación financiando uno de los vehículos, con una única moneda de cambio, la de la discreción, la del anonimato. Ahora que desgraciadamente ya no está entre nosotros, levantamos el secreto a la vez que lloramos su irreparable pérdida. Gracias, Isak.
Enrique Martí Guadaño
Barcelona