¡Tanto que luchamos muchos desde fuera del PSOE, y como mal menor, por la posible victoria de Ángel Gabilondo en Madrid! Él mismo se encargó de derrotarse, rechazando de entrada, y casi hasta el final, el cooperar con Pablo Iglesias.
También y desesperadamente luchamos por colocar a Pedro Sánchez. ¿Qué hubiera sido de una crisis gigantesca como la que hemos pasado pero en manos de un Rajoy y sus cómplices, muchos hoy en el banquillo?
Pero ya hace meses que da claros síntomas de ser como el último Felipe González, un caballo cansado : incluso tras reformar su equipo, Sánchez acaba de reaccionar tarde y mal ante la inmensa tragedia que supone hoy Afganistán.
No haga como González, no se queje ahora de que interrumpimos sus vacaciones y su libertad. Tenga la honradez de conseguir pronto un buen sustituto, y no solo para algunos ministros, sino para sí mismo; hoy –y no queda mucho tiempo para que pueda hacerlo eficazmente– sería lo mejor para su país.
Martín Sagrera Capdevila
Madrid