La figura del jurado popular ha vuelto a estar de actualidad después de que el magistrado Ángel Pantín decidiera devolver el veredicto del juicio por la muerte de Diana Quer, que debía decidir la condena para José Enrique Abuín, El Chicle, al entender que existían errores formales que requerían una mayor fundamentación y que había “posibles contradicciones”.
Las deficiencias más importantes, según fuentes judiciales, fueron esa fundamentación “un poco pobre”, sin mayor concreción, y algunas contrariedades entre una pregunta y otra, del total de 27 cuestiones formuladas.
Sin embargo, en otras ocasiones no ha habido problemas. Por ejemplo, un jurado popular declaró culpable a Ana Julia Quezada de asesinar con alevosía a Gabriel Cruz, ya que vio probados los delitos de lesiones psíquicas a los padres del niño y rechazó todos los atenuantes presentados por la defensa.
La ley
¿Por qué actúa el jurado popular?
Mediante el jurado popular se quiere garantizar la participación de los ciudadanos en la administración de Justicia, tal y como está recogido en el artículo 125 de la Constitución española y regulado por la Ley orgánica 5/1995. No se da en todos los ámbitos, sino solo en el orden penal y en aquellos supuestos referidos a delitos fijados en la ley, como homicidio, amenazas, omisión del deber de socorro, allanamiento de morada, cohecho o malversación de caudales públicos.
Procedimiento
¿Es normal que el juez no lo vea claro?
La función fundamental del tribunal del jurado es emitir un veredicto a la conclusión del juicio, en el que responda a las preguntas del juez presidente del tribunal sobre los hechos alegados por las partes, la participación del acusado en los mismos y su culpabilidad. Ahora bien, si bien hay que tener en cuenta que los ciudadanos que formen parte del tribunal del jurado no tienen que tener necesariamente conocimientos ni titulación en Derecho, sí que deben fundamentar adecuadamente su veredicto, puesto que, como el caso Diana Quer, el juez puede devolverles el veredicto para que subsanen posibles deficiencias.
Los miembros del jurado son elegidos para cada caso y deben cumplir una serie de requisitos básicos, como ser ciudadanos españoles, mayores de edad, en el pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos y que sepan saber leer y escribir, entre otros. Además, existen una serie de incompatibilidades y, evidentemente, está prohibido formar parte del jurado para cualquier persona que mantenga una vinculación con la causa.