Policías y manifestantes, ¿cuál es el límite?
El Debate de los Lectores
Las movilizaciones tras la sentencia condenatoria a los líderes del Procés han abierto el debate sobre las cargas policiales, el derecho a protesta y la libre circulación
Las movilizaciones tras la sentencia condenatoria a los líderes del Procés independentista han abierto el debate sobre los límites del derecho a manifestación y, también, sobre la frontera que separa una buena o una mala praxis policial.
Se conjugan así en esta controversia temas tan delicados como las cargas policiales —tema muy sensible en Catalunya tras lo ocurrido el 1 de Octubre de 2017—, el derecho a protesta y, también, el derecho a la libre circulación de los ciudadanos que no quieren manifestarse.
Se da la circunstancia que situaciones como el colapso del aeropuerto del Prat por parte de los manifestantes ha derivado también en cargas policiales, que han afectado también a los periodistas que informaban debidamente acreditados. Además, se han denunciado presuntos casos de mala praxis con golpes en la cabeza propinados por efectivos policiales, así como el lanzamiento de proyectiles de FOAM de forma inadecuada.
En el caso de la protesta de los manifestantes de la plataforma Tsunami Democràtic en la frontera francesa, los agentes de la Police Nationale y de la Gendarmerie de Francia han utilizado gases lacrimógenos y gas pimienta para desalojar el punto fronterizo de la Jonquera en la localidad francesa de El Perthus.
Algunas situaciones denunciadas han hecho revivir el fantasma de las cargas policiales del 1 de Octubre de 2017, cuando se celebró el referéndum declarado ilegal.
El colapso del aeropuerto de Barcelona ha recordado, en cierta manera, las manifestaciones en Hong Kong, donde las protestas ciudadanas duran ya semanas.