Desnortados

No lleva ni veinte días desde que asumió su cargo como nuevo presidente de Estados Unidos y la persecución contra los ilegales asoma en el horizonte. Ahora señalarlos con el dedo podría convertirse en una práctica parecida a quien sale con la máquina detectora de metales por la playa para obtener una recompensa. Un par de legisladores de Misuri y Misisipi han propuesto mil dólares para quienes denuncien inmigrantes indocumentados. No importa si se crea más estigma sobre una población por su procedencia o raza; tampoco si crecen las hostilidades entre vecinos y comunidades por la amenaza constante.

La sombra de Trump y sus aliados comienza a oscurecer la libertad de la que siempre se vanagloriaba Estados Unidos. Todo bajo el paraguas de la seguridad nacional y una política del miedo a perder lo tuyo, el mundo gira hacia una erosión de las instituciones democráticas. El cuestionamiento de los procesos electorales, de la independencia del poder judicial y discursos basados en la extrema polarización social construyen un paradigma complicado para la paz mundial. Ni que decir la lucha comercial, tecnológica y geopolítica con China que sacude al mundo con la imposición mutua de aranceles.

FILE - Elon Musk reacts as President-elect Donald Trump speaks at a rally ahead of the 60th Presidential Inauguration, Jan. 19, 2025, in Washington. (AP Photo/Alex Brandon, File)

 

Alex Brandon / Ap-LaPresse

Todas esas piezas juegan en favor de aumentar la sensación de inestabilidad global y la presión de tener que tomar partido por un bando u otro. ¿Estás a favor o en contra de la inmigración ilegal? ¿Son los chinos el demonio? ¿Estados Unidos es el salvador del mundo? Y por si fuera poco, ampliamos la verbena con la IA y sus desafíos sociales. La rivalidad en este campo va mucho más allá de la tecnología porque sus usos indebidos y no limitantes podrían hacer saltar el equilibrio geopolítico en los próximos años.

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Esto acaba de comenzar, y en el subsuelo, ese que crece invisible a la ciudadanía, están construyéndose las bases de una nueva estructura mundial. No hay nada más apocalíptico que no saber que estamos llegando a un final y al mismo tiempo construyendo una nueva era con nuestros propios datos, introducidos diariamente en nuestros móviles, redes sociales o ChatGPT. La amenaza de persecución de los inmigrantes a cambio de una recompensa es solo el principio: incluso donde creíamos que estaba el norte ya no estará. Se vienen tiempos desnortados.

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