Mientras la congresista demócrata norteamericana Nancy Pelosi se recupera en un hospital de Luxemburgo de una operación de cadera –tal como reflejábamos ayer en esta sección–, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este domingo el alta hospitalaria tras ser intervenido hace una semana debido a una hemorragia intracraneal. El mandatario brasileño, de 79 años, sufrió el pasado mes de octubre una caída accidental en la bañera de su domicilio y se golpeó la cabeza. La hemorragia, consecuencia de ese golpe, le fue detectada el lunes pasado y ese mismo día fue operado de urgencia en São Paulo.
Lula da Silva, ataviado con un sombrero panamá –para ocultar las huellas de la intervención–, se presentó por sorpresa en la conferencia de prensa que dio ayer su equipo médico para informar sobre su estado de salud. El presidente brasileño quiso así expresar públicamente su agradecimiento a los facultativos
y mostrar su recuperación: “Aquí estoy, entero”, subrayó.