Rebaja de tipos a la vista en EE.UU.

El presidente de la Reserva Federal ha confirmado que bajarán los tipos de interés en Estados Unidos, probablemente en septiembre, aunque no ha avanzado en qué porcentaje. La rebaja podría situarse entre el 0,25% y el 0,5%. “El tiempo de ajustar la política monetaria ha llegado”, dijo ayer Jerome Powell en la tradicional reunión de banqueros centrales que cada mes de agosto se celebra en Jackson Hole, en el estado de Wyoming.

Ese primer descenso de los tipos de interés se produce después de que el precio oficial del dinero llegase hasta el 5,5%, el nivel más elevado de este siglo. La dura política monetaria de la Reserva Federal ha sido necesaria para doblegar la inflación, que se ha situado en el 2,9% en julio. La tarea ha sido difícil, ya que esta se había disparado hasta tasas superiores a dos dígitos.

El presidente de la Reserva Federal dice que es hora de suavizar la política monetaria

Muchos analistas han criticado a Powell por haber mantenido durante demasiado tiempo unos tipos de interés tan elevados al considerar que podría haber situado a Estados Unidos al borde de la recesión. Pero, de momento, el producto interior bruto (PIB) crece a un ritmo del 2,9%, según datos de junio, la tasa de paro ha subido ligeramente pero se encuentra por debajo del 5% y la confianza de los consumidores ha aumentado este verano.

Ahora Powell cree, según dijo ayer, que el comité monetario de la Reserva Federal dispone de datos favorables sobre la buena evolución de la inflación hacia el objetivo del 2% y que, por tanto, ya se pueden empezar a aflojar las tuercas. Pero no aportó pistas sobre cuánto podrían bajar los tipos de interés.

La Reserva Federal, a diferencia del Banco Central Europeo, que solo controla la inflación, tiene también la responsabilidad de garantizar el pleno empleo. Las dudas surgidas recientemente sobre la fortaleza del mercado laboral son por tanto otra razón que justifica la próxima bajada del precio del dinero. Al respecto, Powell declaró ayer: “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para garantizar un mercado del empleo sólido”. Los datos del empleo en agosto, pues, podrían ser determinantes para apostar por una bajada suave o intensa.

El mercado laboral muestra hasta julio una desaceleración de la creación de empleo, en línea con una probable moderación del ritmo de crecimiento. Pero la encuesta entre jefes de compras que realiza Standard & Poor’s muestra una aceleración de la actividad del sector servicios y del aumento del consumo. Son dos caras del momento actual de la economía de Estados Unidos entre las que se moverá la decisión que finalmente adopte la Reserva Federal.

La esperada rebaja de los tipos de interés se producirá en la reunión que dicho comité monetario tiene prevista para los próximos 17 y 18 de septiembre, justo un mes y medio antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que son el 5 de noviembre. La cercanía de ambas fechas puede significar un espaldarazo –no buscado– a la candidatura de Kamala Harris porque supone, de facto, la confirmación del éxito de la política económica del Partido Demócrata.

El primer impacto de una bajada de tipos de interés se produce en la rebaja de las hipotecas y en la reducción del coste de los préstamos, lo que sin duda será muy bien recibido por amplias capas de la población. No es, por consiguiente, una buena noticia para la candidatura de Donald Trump, que desde hace meses se esfuerza por difundir mensajes catastrofistas sobre la economía del país y desacreditar la política llevada a cabo por Joe Biden. Y el comportamiento de las bolsas tampoco parece compartir el criterio del candidato republicano, ya que se encuentran en máximos del año.

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