La hora de los cortejos

La hora de los cortejos

Pedro Sánchez aprovechó ayer su discurso de clausura de las jornadas del Cercle d’Economia para reconocer de forma positiva la labor de Esquerra en el Govern de la Generalitat y la buena sintonía con la que había trabajado siempre con Pere Aragonès. Ha sido perder las elecciones y los elogios le llueven al todavía president, como ya sucedió el miércoles con el discurso del presidente del Cercle, Jaume Guardiola.

Sánchez ya está trabajando a favor de la investidura de Salvador Illa. Los socialistas necesitan el voto afirmativo de los republicanos para evitar una repetición electoral y son conscientes de que lograrlo no va a ser una tarea fácil. Por eso, ya no se trata de negociar aspectos materiales con la dirección de ERC, que seguramente preferirá pasar a ejercer la oposición, sino de hacerle un reconocimiento formal a Aragonès por su apuesta decidida por el diálogo con el Gobierno central. Hay que darle algún triunfo a ERC en estas próximas semanas para que el cortejo acabe bien.

Horizontal

El presidente del Cercle d’Economia, Jaume Guardiola, dio la bienvenida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Àlex Garcia

El presidente no tenía ninguna necesidad ayer de prometer
la mejora del sistema de financiación, pero lo hizo poniendo en valor una de las principales reivindicaciones de los republicanos. Va a haber más gestos en las próximas semanas de los socialistas hacia Esquerra. Está claro que a los dos partidos les interesa un acuerdo para evitar una nueva convocatoria electoral.

En cambio, Junts sueña con nuevos comicios porque no le salen los números con los resultados actuales. En los últimos días, algunos dirigentes de esta órbita han pensado, incluso, resucitar una coalición independentista, al estilo de Junts pel Sí, para
seducir a las huestes republicanas y convencerlas de que podrían ir a nuevas elecciones sin necesidad de usar sus siglas. Este cortejo de Junts tiene poco recorrido porque los republicanos están dolidos por la salida de la formación de Carles Puigdemont del Govern y su feroz oposición de estos últimos meses. Los republicanos tienen pocas ganas de hacer presidente a Illa, pero no muchas más a Puigdemont.

Dicho esto, la cosa va para largo y los socialistas se tendrán que armar de mucha paciencia.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...