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La IA aún no compite con el periodismo

El Defensor del lector

¿Cambiará la inteligencia artificial (IA) cómo elaboramos las noticias y las hacemos llegar a los lectores? Es difícil de creer que los medios de comunicación permanezcan ajenos a esta revolución tecnológica, pero su delicada función social obliga a aproximarse a ella con la máxima prudencia.

Así lo ve la mayoría de los 135 directivos y cargos clave de medios de comunicación de 40 países entrevistados para el nuevo informe Redacciones cambiantes 2023 del Reuters Institute. El 74% cree que la IA liberará a los periodistas de ciertas tareas y eso les permitirá centrarse en la “esencia” de su trabajo. “Transformará profundamente el negocio de las noticias de la misma manera que lo hizo Internet, pero esto no significa que los fundamentos del periodismo vayan a cambiar”, resume un directivo. Otro apunta que la “IA difícilmente puede ayudar en las misiones principales de producir periodismo de alto valor: reunir material original con información a menudo obtenida sobre el terreno y de fuentes humanas; comprobar y verificar información; aportar puntos de vista; escribir piezas valiosas de una manera original... pero sí puede ayudar a realizar algunas tareas más eficientemente”.

OpenAI podría tener que enfrentarse a una cascada de demandas por parte de creadores

Michael Dwyer / AP

Muchos de los consultados señalan, además, que el valor de la prensa de calidad aumentará en un escenario en el que la IA será capaz de replicar el trabajo periodístico con mayor habilidad. “Cuando un mayor número de historias estén escritas por IA, las noticias, el análisis y la información sobre el terreno creados por humanos se convertirán en un producto más premium”, recalca un ejecutivo británico.

La directora adjunta de La Vanguardia , Lola García, planteaba la semana pasada -a raíz de la denuncia de The New York Times contra OpenAI y Microsoft por usar sin permiso millones de sus artículos para entrenar a la IA- que ChatGPT puede leer todos los artículos de Enric Juliana e intentar emular su estilo, pero ni aún así “va a llegarle a la suela de los zapatos”.

Efectivamente, si se hace la propuesta al programa, este se declara capaz de escribir como él. La imitación recoge expresiones que confirman que ha leído a Juliana, pero las lanza sin ton ni son y sólo logra crear un remedo lleno de frases vacías, en el que incluso se sitúa a Merkel como vigente canciller de Alemania. Una demostración de lo mucho que le queda por recorrer a la IA para pretender competir o sustituir al mejor periodismo.

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