Jaume Collboni sigue tomando decisiones con las que pretende marcar un perfil muy diferenciado respecto a la que fue su socia de gobierno el anterior mandato, la exalcaldesa Ada Colau. Ayer, cumpliendo el compromiso adquirido en la campaña electoral y atendiendo a la opinión de la mayoría del pleno del Ayuntamiento, que el anterior mandato se pronunció de forma clara al respecto, anunció el restablecimiento de las relaciones entre Barcelona y Tel Aviv, que precisamente Colau había dejado en suspenso hace seis meses. El nuevo alcalde cree que la condición de la capital catalana como metrópoli que promueve el diálogo es incompatible con romper el hermanamiento con otra ciudad que se caracteriza por su tolerancia. Y prueba de ello es que este gesto con Israel no va en detrimento de mantener también una buena relación con Palestina, que Collboni quiere visitar este mismo año siguiendo los pasos de algunos de sus predecesores en la alcaldía como Pasqual Maragall o Joan Clos.
Diplomacia de ciudades
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