La amenaza yihadista desde el 17-A

TRIBUNA

La amenaza yihadista desde el 17-A

En los seis años posteriores a los atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, el número de actos de terrorismo yihadista contabilizados en Europa Occidental superó el medio centenar. Francia, Alemania y el Reino Unido fueron los países más afectados, pero también Noruega, Bélgica, Austria, España, Países Bajos, Dinamarca o Suiza. Buena parte de dichos incidentes, si no la mayoría, han pasado inadvertidos para los ciudadanos europeos, si acaso con la excepción de los acontecidos en sus propios países y sobre los cuales han informado con particular atención los medios de comunicación nacionales. A buen seguro que esto obedece al mayor interés por otros asuntos nacionales e internacionales considerados de más importancia. Pero también, probablemente, a la relativa baja letalidad de los atentados cometidos y a la naturaleza de quienes los llevaron a cabo.

rambla barcelona

El memorial del atentado en la Rambla 

Montse Giralt / Shooting

Y es que, tras lo ocurrido el 17-A, no han vuelto a producirse en Europa Occidental atentados yihadistas así de cruentos. Solo una tercera parte de los actos de terrorismo yihadista perpetrados en esa región del mundo desde entonces tuvieron consecuencias letales y, de ellos, en todos los episodios, salvo uno, se registraron entre una y cuatro víctimas mortales, siendo la excepción un caso en el que fallecieron cinco personas. Cifras siempre crueles que de cualquier manera quedan marcadamente por debajo de las 16 personas asesinadas en Barcelona y Cambrils. A las cuales deben sumarse más de 140 heridas y casi dos centenares afectadas por daños o secuelas psíquicas.

Además, la totalidad de esos actos de terrorismo yihadista en Europa Occidental desde agosto de 2017 fueron obra, cada uno, de un único individuo que por lo común actuó al modo de los denominados actores solitarios, esos que tras radicalizarse toman la iniciativa de atentar y la materializan por su propia cuenta sin recibir indicaciones de dirigentes de células, ni de líderes de organizaciones yihadistas, ni de sus operadores online. Actúan inspirados por la propaganda de Al Qaeda o de Estado Islámico y emulando a otros que previamente se comportaron como ellos.

No pocos de dichos atentados no fueron percibidos como tales por amplios sectores de la sociedad, debido a las lógicas dudas que inicialmente surgían sobre los motivos de esos actores solitarios, a menudo individuos con ideas yihadistas, pero también con algún problema de salud mental.

En España ha habido desde el 17-A tres atentados  yihadistas, apenas rememorados como tales; este tipo de ataques van a continuar

Buena muestra de esto último son los tres atentados yihadistas cometidos en España desde el 17-A y que apenas son rememorados como tales por muchos españoles. El primero ocurrió el 20 de agosto de 2018 en Cornellà de Llobregat, en la provincia de Barcelona, donde un argelino de 29 años entró en una comisaría de los Mossos d’Esquadra y trató de apuñalar a agentes del cuerpo policial, sin conseguirlo. 

El segundo tuvo lugar el 17 de septiembre de 2021 en Torre Pacheco, en la provincia de Murcia, cuando un marroquí de 26 años utilizó un coche para arrollar a las personas que se encontraban en las terrazas de dos restaurantes, matando a una de ellas. 

El tercero se produjo el 25 de enero de 2023 en Algeciras, en la provincia de Cádiz, localidad en cuyo centro urbano otro marroquí, de 25 años, ocasionó la muerte, mediante un machete de grandes dimensiones, al sacristán de una iglesia católica.

rambla

 

Montse Giralt / Shooting

¿Significa esto que los actos de terrorismo ejecutados por un único individuo y concretamente por un actor solitario son lo fundamental de la amenaza yihadista a la cual están hoy expuestas las sociedades europeas? Sería imprudente responder afirmativamente. A corto plazo, sin embargo, ese tipo de atentados van a continuar. 

La tendencia reciente es reveladora: además del medio centenar de actos de terrorismo yihadista perpetrados por un solo individuo, desdeel 17-A los servicios antiterroristas de Europa Occidental consiguieron frustrar cerca de cuarenta en estadio de preparación, al igual que un número parecido de otros que preparaban células yihadistas, en particular células independientes compuestas por partidarios de las organizaciones que les inspiraban, pero a cuya estructura no pertenecían y con cuyo liderazgo no se comunicaban ni directa ni indirectamente.

Tanto desde el aparato de propaganda de Estado Islámico como desde las ramas territoriales de Al Qaeda o sus entidades asociadas, como Therik e Taliban Pakistan (TTP), se vienen haciendo llamamientos para ejecutar actos de terrorismo en Europa Occidental como represalia por la quema de ejemplares del Corán en algunos países de la región, donde pueden continuar inspirando la actuación nuevos actores solitarios o de células independientes. 

Estado Islámico empieza a intentar que haya operaciones terroristas de elevado impacto en Europa 

Como pueden hacerlo las proclamas de miembros influyentes de los talibanes afganos próximos a la llamada Red Haqqani, quienes están incitando a sus simpatizantes afincados en Europa Occidental para que asesinen a ciudadanos o residentes en la región conocidos por sus manifestaciones críticas hacia el régimen fundamentalista de Kabul.

Ahora bien, existe ya evidencia de que Estado Islámico ha comenzado a intentar, desde sus extensiones en Asia Central o en el Magreb, la planificación o la facilitación de operaciones terroristas de elevado impacto en Europa Occidental. Para atentar en esta región se sabe igualmente que Jama’at Nusrat al Islam wa al Muslimeen (JNIM) aspira a desarrollar, a partir de los territorios del Sahel bajo su control, las capacidades necesarias. Así pues, lo verosímil es que esta evolución se manifieste antes o después, pese a los esfuerzos antiterroristas, en atentados de elevada letalidad ejecutados por células dirigidas desde los mandos centrales de alguna entidad yihadista o relacionadas con uno de ellos, como fue el caso de la célula de Ripoll.

F. Reinares. Catedrático de Ciencia Política y Estudios de Seguridad. Universidad Rey Juan Carlos. Investigador asociado distinguido en radicalización y terrorismo del Real Instituto Elcano.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...