Un cuento moral
FUTUROS IMPERFECTOS
Entre los energúmenos que saltaron al RCDE Stadium, mientras los jugadores del FC Barcelona festejaban el título de Liga que acababan de conseguir ganando al Espanyol, estaba Yago Darnell, que, como un centenar más de insensatos, se fue a por los jugadores que entraron a la carrera en los vestuarios, protegidos por los Mossos. Darnell ha sido de los primeros identificados: es entrenador del equipo cadete del Júnior de Sant Cugat y número 9 de las listas del PP en Sant Joan Despí.
Este joven que saltó al césped para manifestar su frustración por la derrota de su equipo la emprendió con una cámara de televisión, con la mala suerte de que el realizador Òscar Lago, que se había ocupado de la transmisión, ordenó que otra cámara le siguiera mientras causaba los destrozos al equipo de Mediapro.
Me temo que su acción le saldrá cara, porque las cámaras de alta definición no son precisamente baratas, pero sobre todo porque su descontrol de adrenalina tendrá un precio personal mayor. Entiendo que en el fútbol las emociones a veces se desbordan. Todos hemos lanzado improperios que no se corresponden con personas cabales. Pero saltar una valla de seguridad, perseguir a los futbolistas rivales y, al no atraparlos, emprenderla con una cámara es una triple irresponsabilidad.
Un entrenador de cadetes y candidato del PP destrozó una cámara en el RCDE Stadium
Y más tratándose de una persona que es entrenador del equipo cadete del Júnior de Sant Cugat. Dicho de otro modo, se trata de un joven que debe enseñar valores a muchachos de 14 y 15 años, más allá de adiestrarlos en el manejo del balón. Alguien que está formando no solo a futbolistas, sino sobre todo a seres humanos, debería haber reprimido sus impulsos más primarios. Pero es que, además, Darnell va en una lista para las municipales por el PP y debería ser un ejemplo para los ciudadanos en sus comportamientos públicos.
El ataque a una cámara de televisión resulta una metáfora de quien quiere negar la realidad. Pero sobre todo es un cuento moral de todo lo que no hay que hacer cuando las cosas no salen como uno quiere. El daño no se lo hizo a una cámara que podrá repararse, sino a sí mismo, que no podrá explicarse nunca cómo actuó en una noche de fútbol.