Alberto Núñez Feijóo acusó en el Senado a Pedro Sánchez de tener un incendio en el Gobierno, pero el presidente se parece a Steve McQueen en El coloso en llamas, quien, como jefe de los bomberos, fue capaz de asumir riesgos para apagar el fuego. De todas maneras, siendo cierto que a menudo saltan las alarmas en la Moncloa, pues en pocos días ha tenido que afrontar polémicas como la tragedia de Melilla, la derogación de la sedición o el efecto perverso de la ley del solo sí es sí, no es menos cierto que ni se ha descompuesto el PSOE ni el Gobierno.
Es posible que los ciudadanos estén acostumbrados al ruido parlamentario y que no acabe de convencerles el discurso catastrofista de Feijóo. Entre otras cosas, porque la UE sufre el coste de una guerra en sus puertas que debilita las economías de los países, pero el Gobierno ha tomado medidas razonables para disminuir sus efectos, sobre todo en los sectores más frágiles. Los datos no engañan: la economía española crecerá cerca del 5% este año, el paro no aumenta, la inflación aun siendo alta es de las más bajas de Europa. Y por si todo esto fuera poco, el Gobierno podrá aprobar sin problemas los presupuestos. Como diría Laporta: “Al loro, que no estamos tan mal”.
Feijóo dice que el Gobierno está en llamas, pero no apoya una moción de censura
Sánchez ha aprendido a tomarse el Orfidal a cada sobresalto que provoca Podemos, así que no le quitan el sueño. Y Feijóo, al que le corrigen su manual de la moderación cada vez que pierde pie en las encuestas, sabe que se le va a hacer largo el tiempo de espera hasta las elecciones. Por más que insista en que el Consejo de Ministros está en llamas, sabe que los extintores de la Moncloa son revisados cada semana. La prueba es que el líder del PP descarta presentar una moción de censura como le piden Ciudadanos y Vox, porque estaría condenada al fracaso.
El presidente español respira aire fresco cada vez que visita Europa. En Bruselas se le valora no solo por ser el primero en su cargo que habla inglés (Feijóo tampoco), sino porque en la crisis energética se han tenido en cuenta sus propuestas. Sánchez, como el personaje de Steve McQueen en el filme, está dispuesto a seguir tragando humo de los incendios; en su caso, para que el Gobierno no se le venga abajo.