El nomenclátor barcelonés anda muy agitado en los últimos tiempos. Hace pocos días, los Reyes Católicos se quedaban sin calle en la capital catalana. En breve correrá la misma suerte Ramiro de Maeztu, miembro de la generación del 98 asesinado al inicio de la Guerra Civil. Ayer se publicó el decreto de alcaldía que oficializa el cambio de denominación de la vía dedicada a este intelectual en los distritos de Horta-Guinardó y Gràcia por el de la escritora Ana María Matute. Junto a ella otras cuatro mujeres se incorporan al callejero de Barcelona de una tacada: la poetisa palestina Fadwa Tuqan y las pedagogas Montserrat Riera, Maria Pi y Concepció Aleixandre. La lista de nuevas entradas en el nomenclátor de la ciudad la completan el activista vecinal Josep Canals y el historiador y dirigente político Josep Benet, que en 1982 protagonizó sin éxito una moción de censura contra el president Jordi Pujol. Benet dará nombre a la plaza surgida en la intersección de la avenida Meridiana y el paseo Fabra y Puig, en el distrito de Sant Andreu.
Agitación ‘callejera’
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