Un ilustre abogado del siglo XIX dijo: “Que la ley no nos impida hacer justicia”. Buena frase, porque por lo que parece, haciendo una lectura estricta y restringida de algunas leyes, algunos jueces se amparan ahí para no tener que cambiar lo que los tiempos y las normas establecidas piden que se cambie. Por ejemplo, el Consejo General del Poder Judicial lleva ya casi tres años caducado y necesita renovación, pero al amparo del beneplácito de la oposición, allí están. De hecho, existe una posible y digna salida: que dimitan todos juntos y entonces no habrá más remedio que la convocatoria de plazas nuevas. Seguro que pueden dimitir si quieren, tan solo es cuestión de voluntad y de hacer las cosas dignamente. La mayoría de los jueces son honestos, no faltaría más, y están haciendo un buen trabajo, pero hay otros que parecen demasiado cercanos ideológicamente a formaciones políticas y eso no es lo que Montesquieu dejó dicho sobre la separación de poderes del Estado.
Es natural que cada persona piense lo que quiera sobre cómo tiene que ser la vida, siempre y cuando estos pensamientos no conculquen el buen juicio en lo que se refiere al servicio que han jurado hacer al Estado. Si se jura por cuatro años, se jura por cuatro años y basta, aunque algunos estiran su mandato hasta cotas inimaginables, sin darse cuenta de que su prestigio, si es que lo tienen, se lo lleva el viento junto a su credibilidad. También es necesario decir que si un organismo oficial hace esa clase de alargamiento, también hace un flaco favor al conjunto de los de su profesión.
En los años sesenta, formé parte de un grupo de cançó catalana al que llamamos Setze Jutges. Estuvimos cantando durante muchos años por todo el territorio a favor de la lengua catalana, que entonces no se permitía. Fue un estallido de libertad de expresión. Unos jutges muy distintos de los que ahora se aferran a la letra pequeña de cualquier ley. Y la gente estuvo muy contenta de ese abrir puertas y ventanas para ventilar el país. Porque es necesario ventilar el país siempre para que no tenga tufo a estadizo.